Desastre estratégico
Iván Redondo aconsejó mal a Pedro Sánchez cuando casi todo el PSOE estaba de acuerdo en aquello de “más vale pájaro en mano”. Ahora ha ganado el nacional-populismo. Ha ganado en Cataluña, País Vasco, Galicia y también en España. Y hay que poner freno a estos populismos, a la xenofobia, al odio al diferente, al machismo, a la homofobia, a los profesionales de la confrontación y a los que no respetan a quienes no comparten sus opiniones. Y solo puede frenarse con un Gobierno lo más fuerte posible. Y ahora Sánchez lo va a tener más difícil. Si finalmente lo hace por la izquierda, con menos escaños que en abril, va a tener que abrazar a variopintos partidos muy fragmentados. Y así y todo habrá que preguntarse si después de conseguir la investidura podrá gobernar.
José Luis Romanos Marfil. Zaragoza
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