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El primer ministro de Líbano, en el punto de mira por los regalos a su amante

Un artículo de 'The New York Times' revela que Saad Hariri empleó 15 millones en obsequios a Candice van der Merwe, una modelo sudafricana, en 2013

El primer ministro Saad Hariri, en el Eliseo, el pasado lunes.
El primer ministro Saad Hariri, en el Eliseo, el pasado lunes. BERTRAND GUAY (AFP)
Natalia Sancha
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En un país donde es común heredar escaños de padres a hijos, a Saad Hariri le está resultando especialmente difícil mantenerse en el puesto de primer ministro. Desde que su progenitor, Rafic Hariri y ex primer ministro, fuera asesinado con un coche bomba en 2005 en Beirut, los reveses en su fortuna, amenazas de muerte, secuestros o asuntos sentimentales han minado su carrera en el Serrallo de Beirut. El último escándalo en le caso Hariri lo destapó el lunes The New York Times, en un artículo en el que cita documentos de las cortes sudafricanas según los cuales el premier habría transferido supuestamente 14.9 millones de euros en 2013 a la joven modelo sudafricana Candice van der Merwe.

Tras el estallido de la vecina guerra Siria en 2011, Hariri se autoexilió durante tres años que pasó a caballo entre París y Riad, argumentando temer por su vida. Volvió en 2014 para ocupar el cargo de primer ministro en 2016. Pero apenas un año después, en noviembre de 2017, el político sufrió un rocambolesco episodio en el que fue temporalmente retenido en Riad por la monarquía saudí y obligado a dimitir en un discurso televisado. Por tercera vez remontó su rumbo y logró volver a ocupar la silla de premier en un Gobierno hoy al borde del colapso financiero para ser sacudido por un asunto sentimental.

Según el testimonio aportado ante la corte por Candice van der Merwe, esta explicó que fue contratada en 2012, a la edad de 19 años, para asistir a fiestas en el lujoso y exclusivo resort Plantation Club en las islas Seychelles. Las reglas fueron escasas y claras: nada de móviles, nada de fotos, nada de coordenadas. “La privacidad, discreción y seguridad son de suprema importancia para los clientes que atienden las selectas fiestas”, relató la sudafricana a unos clientes que describe como “algunos de los hombres más ricos del mundo para quienes el dinero no es impedimento”. Sin más experiencia laboral que algunos anuncios de bikinis y bebidas energéticas, la joven regresó a este ambiente para “aportar glamur” a las fiestas de multimillonarios.

Fue en marzo de 2013 cuando la modelo supuestamente conoció a Hariri en algún lujoso resort de las paradisíacas islas. La identidad del político no habría trascendido a la prensa si no fuera porque las autoridades financieras de Sudáfrica detectaron sospechosos movimientos en la cuenta de a Van der Merwe. De unos ingresos que no superaban los 1.500 euros en 2012, la joven pasó a recibir una transferencia de casi 14 millones de euros en la primavera de 2013. La modelo explicó que se trataba de “un regalo sin condiciones” por parte de “un novio libanés”, pero el fisco prosiguió sus indagaciones motivado por el pasado fraudulento del padre de Van der Merwe y convencido de que se trataba de una artimaña para evadir impuestos.

El primer ministro libanés, Saad Hariri, junto a su esposa Lara y su hijo Hussam y, a la derehca, el presidente francés Emmanuel Macron, en el Elíseo, el pasado noviembre.
El primer ministro libanés, Saad Hariri, junto a su esposa Lara y su hijo Hussam y, a la derehca, el presidente francés Emmanuel Macron, en el Elíseo, el pasado noviembre.getty images

Fue entonces cuando Van der Merwe optó por desvelar el nombre de Hariri así como el contenido de un correo electrónico que supuestamente envió a este facilitando su cuenta bancaria junto con un “I love you Saad!”. Una segunda transferencia de 900.000 euros se produjo más tarde desde el mismo banco libanés después de recibir otros “dos regalos”: dos automóviles cuyo valor supera los 227.000 euros.

Casado y con tres hijos, Hariri no ocupaba el cargo de primer ministro en 2013. Por eso la transferencia no parece transgredir las leyes libanesas. El político hace apenas tres semanas que declaró el "estado de emergencia económica" en un país con una de las mayores deudas externas del mundo (75.800 millones de euros o el 147% del PIB), y anunció el cierre de la Televisión El Futuro —herramienta mediática de su partido— dejando a 350 trabajadores en la calle y con meses de sueldo sin pagar.

En cuanto a Van der Merwe, la joven ha puesto una demanda a las cortes de su país, Sudáfrica, por 59 millones de euros al "haber provocado" su ruptura con Hariri y poner fin a una relación que “podría haberle supuesto beneficiosas ganancias”.

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