15 fotosEl drama de los desplazados por la guerraCientos de familias se ven obligadas a refugiarse en varios colegios en el centro de Trípoli desde que el 4 de abril las tropas del mariscal Hafter comenzara el asedio sobre la capital 26 jun 2019 - 12:13CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceMohamed y su esposa Rayan posan junto a sus hijas en una escuela habilitada como refugio para desplazados de la guerra en el barrio de Abuslim en Trípoli. Son refugiados internacionales solicitantes de asilo procedentes de Sudán.Carlos RosilloLa Media Luna Roja ofrece asilo a inmigrantes, la mayoría procedentes de Sudán en un colegio del centro de Trípoli, como esta niña que, según comenta su madre lleva varios días enferma con fiebre y diarrea. Carlos RosilloVarias familias sudanesas comparten un aula convertido en casa improvisada. Aquí cocinan, comen y duermen.Carlos RosilloErduán Ahmed, un refugiado libio en el colegio de Omar Alkhatab. La mayoría de libios que se ven desplazados por la guerra buscan familiares que les acojan o alquileres en otras zonas más seguras de Trípoli. Los que menos recursos tienen se ven obligados a refugiarse en colegios como este.Carlos RosilloVarias sillas y mesas del colegio de Omar Alkhatab en los pasillos del centro. Las aulas son vaciadas de mobiliario para ganar espacio y que puedan vivir las familias desplazada por la guerra.Carlos RosilloFamilias sudanesas en el colegio Ahmed Bin Shatwan de Trípoli gestionado por la Media Luna Roja. Casi todos estos inmigrantes son solicitantes de asilo reconocidos por Naciones Unidas, la mayoría de Sudán, aunque también hay algunas de Irak y Eritrea. Aunque tienen lo básico, techo, seguridad, agua, algunos refugiados se quejan de que la comida es escasa y que no tienen asistencia médica ni medicamentos.Carlos RosilloUna mujer sudanesa da de comer a un bebé en una de las aulas del colegio de Ahmed Bin Shatwan, en Trípoli.Carlos RosilloUna mujer se asoma al balcón en una escuela convertida en refugio en el centro de Tripoli. Carlos RosilloNiños juegan con un balón en el patio de la escuela de Ahmed Bin Shatwan en Tripoli. En esta escuela conviven 29 familias, la mayoría de los refugiados son mujeres y niños.Carlos Rosillo Ventanas de la escuela Omar Alkhatab donde conviven refugiados desplazados por la guerra, en su mayoría libios.Carlos RosilloUn pasillo de la escuela Omar Alkhatab sirve de cocina improvisada para una familia de desplazados libios en el barrio de Abuslim. Carlos RosilloSaram, sudanesa, madre de dos hijas, una de dos años y otra de dos meses. Comparte aula con otras familias. Huyó de su casa después de que una bomba destrozara la casa de su vecino.Carlos RosilloUn niño duerme en el colegio de Ahmed Bin Shatwan de Trípoli. En estas aulas no hay camas, se usan estas pequeñas colchonetas que sirven de lecho.Carlos RosilloLos pasillos de la escuela se aprovechan para colgar la ropa. Aunque las escuelas dependen del gobierno municipal, del control de los centros se encargan varios grupos de “boy scout” libios.Carlos RosilloUn niño juega con el teléfono de su padre en un colegio de desplazados libios en el barrio de Abuslim en Trípoli.Carlos Rosillo