_
_
_
_
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Estambul contra Erdogan

Con la victoria ahora incontestable de Imamoglu las cinco principales ciudades de Turquía serán gobernadas por laicos

Simpatizantes de Imamoglu celebran la victoria.
Simpatizantes de Imamoglu celebran la victoria. Burak Kara (Getty Images)

Con la repetición el domingo de las elecciones al Ayuntamiento Metropolitano de Estambul, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha sufrido una doble derrota. Por un lado, la oposición ha salido muy reforzada en las urnas aun habiendo sido víctima de una irregular jugada política del gobernante. Por otra parte, es Erdogan —y su deriva autoritaria—, y no el candidato de su partido a la alcaldía, el claro perdedor de una arriesgada jugada política que consistía en exigir la repetición de los comicios celebrados el 31 de marzo y en los que el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) ya había sufrido un severo correctivo.

Estambul es clave para gobernar Turquía y ningún político que aspire a la presidencia puede lograrlo sin contar con el respaldo de la histórica ciudad y su área metropolitana. El candidato opositor, Ekrem Imamoglu, no solo ha repetido la victoria que le fue negada por el tribunal electoral, sino que ha ampliado su ventaja sobre el candidato oficialista, Binali Yildirim, al que ha sacado una diferencia de nueve puntos. Es muchísimo más de los pocos miles de votos de diferencia emitidos en los comicios anulados y que en todo caso habrían justificado un nuevo recuento —una práctica legítima y relativamente frecuente en las democracias—, pero nunca una anulación completa de las elecciones y una nueva convocatoria.

Con la victoria ahora incontestable de Imamoglu, las cinco principales ciudades de Turquía serán gobernadas por laicos. Un claro mensaje al sistemático —y en ocasiones autoritario— programa de islamización del país emprendido por Erdogan y su partido. Tras unos años en los que parecía que el mandatario turco iba a poder llevar sus planes adelante sin cortapisa alguna, la Turquía urbana y laica se ha alzado contra un proyecto que amenaza con alterar la misma naturaleza del Estado moderno fundado por Mustafá Kemal Atatürk. La prueba ha sido de nuevo una participación masiva unida a la circunstancia de que miles de votantes interrumpieron sus vacaciones de verano para regresar a Estambul y votar. Un símbolo de compromiso con el cambio que Erdogan no puede desdeñar.

La derrota, y las circunstancias en las que se ha producido, puede además provocar fisuras en el otrora monolítico AKP. De hecho, importantes figuras del partido han reconocido en público que las elecciones se perdieron no ya el domingo pasado, sino el mismo día en que la Comisión Electoral ordenó la cuestionada repetición.

El presidente turco puede ahora tomar nota del inequívoco mensaje que le ha lanzado una parte significativa del electorado o seguir encastillado en argucias como la de amenazar con consecuencias legales al vencedor de las elecciones por insultos a un alto funcionario de su Administración. Las ciudades turcas esperan lo primero.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_