Así vivieron los pasajeros el viaje de más de siete horas en tren entre Badajoz y Madrid

Alfredo, Pilar, Uxía y Borja son algunos de los 168 pasajeros que Renfe dejó tirados este lunes en mitad del campo, a unos kilómetros de Navalmoral de la Mata (Cáceres) en el trayecto Badajoz-Madrid. “Cuando me despedí de mis familiares, la despedida en plan broma fue: ‘Bueno ya nos avisarás si llegas esta noche o llegas mañana’”, explica Pilar Gil, de 51 años, que se había desplazado hasta Cáceres para ir a visitar a su familia para celebrar Nochevieja. La broma es generalizada, pero esconde mucho de verdad. “Siete horas y media, lo mismo que se tarda desde Galicia a Madrid para hacer un trayecto que en coche son dos horas”, dice con cierta resignación Uxía Barrientos, coruñesa de 25 años, que había bajado de vacaciones a ver a la familia de su pareja, Borja Negrete, natural de Plasencia. Ellos estuvieron en el primer vagón del tren. Hoy los dos han volado de vuelta a Galicia, y se ríen ante la propuesta de volver a coger un tren. “Si la cosa no mejora, me replanteo seriamente volver a coger un tren”, sentencia Alfredo Domínguez, placentino de 31 años. Un episodio más, que se suma a un largo historial de incidentes según los pasajeros.