El móvil no es un juguete
La mitad de los niños de 8 a 10 años ya tienen móvil, y la otra mitad lo tendrá, si nadie lo remedia. Y esto a pesar de que los expertos recomiendan una edad mínima de 14 años. Los niños insistirán porque no quieren ser los últimos en tenerlo, y los padres cederán en uno de los mayores actos de irresponsabilidad colectiva de esta sociedad en la que vivimos. Antes de darlo como un fantástico regalo de cumpleaños deberíamos saber que cuando ponemos un móvil en las manos de un niño estamos aumentando el riesgo de acoso y estamos permitiendo el acceso a contenidos perniciosos para el desarrollo de una mente aún por amueblar. Además, nos arriesgamos a la publicación de datos e imágenes con destino desconocido y contra la intimidad de los más indefensos. No es un juguete, por mucha capacidad de control parental que creamos tener.
Alberto Ruiz Rodríguez-Rubio. Sevilla
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.