El ‘mérito’ de ser del PP

El concurso público convocado para la elección de un nuevo consejo de administración de RTVE puede terminar desembocando en un alud de impugnaciones y reclamaciones tras la decisión de admitir como candidato a un exparlamentario del PP que carece de título universitario. Pese a no cumplir con uno de los requisitos para optar al concurso —“estar en posesión del título de doctor, licenciado, grado o título equivalente”—, José Manuel Peñalosa presentó su solicitud. Como es lógico, fue descartado por la Mesa de la Comisión Mixta de RTVE y su nombre fue publicado en el BOE en la lista de excluidos.

Peñalosa recurrió alegando que la ley que regula RTVE no establece el requisito de ser licenciado para ser miembro del consejo de administración. La norma dice que este organismo estará compuesto por 10 miembros, “todos ellos personas con suficiente cualificación y experiencia profesional”. Para validar su candidatura se invocó el principio de “reconocimiento de méritos”. A saber: secretario técnico y gerente provincial del PP de Zamora; concejal de ese Ayuntamiento, senador del PP, diputado del PP, asesor parlamentario y del consejo de RTVE y consejero de la corporación por el PP. Con este currículo, la Mesa del Congreso y el Senado le abrió la puerta y, de paso, a otros dos excluidos por carecer igualmente de título superior.

Cambiar las reglas con el partido comenzado para beneficiar a un jugador no parece muy democrático. Es seguro que muchos aspirantes (con méritos) decidieron no presentarse por carecer de titulación. El concurso exigía asimismo tener nacionalidad española o de un Estado miembro de la UE, algo que no exige la ley. Es probable que doctorados latinoamericanos se hayan echado atrás por considerar que no cumplían uno de los requisitos de las bases del concurso.

La polémica también persigue al comité de expertos. Carmen Caffarel, consejera de Telemadrid, ha sido llamada a comparecer en la Asamblea madrileña para que informe sobre su posible incompatibilidad para elegir a los consejeros de un ente público distinto al que ella está vinculada. No menos extraño es que entre los expertos haya dos trabajadores de RTVE que, a la postre, tendrán que juzgar las candidaturas de sus jefes anteriores o actuales, de quienes les ascendieron o les destituyeron.