Nació en 1944, y se resiste a dejar de hacer lo que sabe. La Auster Mark V del Aeroclub de Vitoria Heraclio Alfaro, sabe volar muy despacio, a 42 kilómetros hora. Participó en el desembarco de Normandía como avioneta de observación y traslado ocasional de algún herido; después de la contienda mundial, en 1955 llegó a Vitoria para enseñar a volar a muchos pilotos y hacer fotografía aérea, y ahora, a punto de cumplir 75 años desde que la Royal Air Force la pusiera en servicio, quiere irse otra vez al aire.