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Tentaciones

Cuando las revistas gais disimulaban para parecer ‘Men’s Health’

A finales de los años setenta, en España nació 'Party', la primera revista dedicada al público gay y que abrió el camino a publicaciones como 'Shangay' o 'Kink'. Todas ellas han contribuido a la lucha por los derechos del colectivo LGTBI+

Una portada de 'Kink'.
Una portada de 'Kink'.

En los años treinta del siglo pasado ya existían las revistas gais. Su contenido no era tan explícito como las de hoy en día, pero iban dirigidas a hombres homosexuales. Estas publicaciones, estadounidenses, denominadas beefcake, estaban centradas en el mundo del fitness y la salud, y fueron distribuidas en todo tipo de negocios: quioscos, librerías y hasta farmacias. En ellas se mostraban fotografías de hombres jóvenes y atléticos, alimento de fantasías homoeróticas sin levantar las sospechas de una sociedad muy poco tolerante con el colectivo LGTBI+. Con la legalización de la pornografía (de todo pelaje), a finales de los años sesenta, el mercado de las revistas beefcake se derrumbó.

Mientras todo esto ocurría en Estados Unidos, en España hubo que esperar. Party fue la primera revista española que a finales de los setenta empezó a publicar reportajes abiertamente gais. Por sus páginas desfilaban famosos hablando de su homosexualidad, propuestas de ocio y cultura, información sobre locales de ambiente, zonas de cruising o una página de contactos (el precursor de las apps para ligar). También trataba la transexualidad. De distribución reducida, adquirir Party no era una tarea fácil: el quiosquero del barrio sabía lo que vendía y la Ley de Peligrosidad Social, que penaba la homosexualidad con la cárcel, se mantuvo en vigor en España hasta 1995.

Miguel Bosé en la portada de la revista 'Party', primera publicación abiertamente gay de España.
Miguel Bosé en la portada de la revista 'Party', primera publicación abiertamente gay de España.

Un año antes de que se aboliese completamente esta ominosa legislación, nació Shangay, la revista LGTBI+ más longeva de España. “La revista surge en 1994, aunque nosotros ya veníamos haciendo los fanzines Shangay para anunciar las fiestas que organizábamos en Chueca”, explica Alfonso Llopart, director de la publicación desde su inicio. “Estábamos en el momento adecuado, en el sitio adecuado. Por aquel entonces, en Chueca, comenzaban a surgir negocios de día para gais y lesbianas como la librería Berkana, el restaurante El Armario, la tienda Trilogía… Muchos de estos negocios querían anunciarse con nosotros”, añade.

El contenido de Shangay estaba dirigido a todo el mundo, no solo al colectivo. “No tenía contenidos pornográficos —como la mayoría de revistas gais de la época—, ni tampoco hablaba de política. Tratábamos temas de cultura en general con la idea de normalizar el concepto gay, para que cualquiera que cogiese la revista pensase: 'Si esto es ser gay, no tiene nada de especial porque a mí este contenido también me interesa”, cuenta Llopart, que encontró inspiración en Tentaciones. “Quisimos hacer una especie de Tentaciones gay, por eso Shangay tiene ese formato de papel, que tenía EL PAÍS y este suplemento por aquel entonces”, añade.

Shangay obtuvo muy buena acogida y creció rápidamente durante los primeros años: “Publicábamos quincenalmente y teníamos que aumentar la tirada de cada número porque se agotaban. Aunque empezamos en Chueca y la ciudad de Madrid, poco después comenzamos a distribuir también por toda España”. 25 años después, Shangay ha publicado más de mil números con sus cuatro cabeceras: Shangay Express, Shanguide, Shangay Style y Shangay Viajes. El rey Felipe VI felicitó a la publicación a través de Instagram por su vigésimoquinto aniversario. “De lo que más orgullosos nos sentimos es de haber contribuido al bienestar de una gran parte de la población”, dice Llopart.

Con muchos menos números editados, 120 números entre 1998 y 2009, pero también referente de estas revistas fue Zero. Aunque comenzó publicándose en España, acabó siendo una revista internacional. El plato fuerte de Zero eran sus portadas y reportajes, protagonizadas por personalidades públicas que apoyaban las reivindicaciones LGTBI+. Políticos como el presidente del gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, Alberto Ruiz-Gallardón, Pedro Zerolo o Carla Antonelli; actores como Javier Bardem, Loles León, Carlos Fuentes o Cayetana Guillén Cuervo; músicos como Alaska, Pedro Marín o Nacho Canut; y periodistas como Iñaki Gabilondo o Emma García pasaron por las páginas de esta revista. Zero también ayudó a visibilizar la homosexualidad de otros personajes públicos como el actual Ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, el coreógrafo Nacho Duato, el presentador de televisión Jesús Vázquez o el director de cine Alejandro Amenábar al hablar abiertamente y por primera vez de su sexualidad en esta publicación.

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En 2006, un año después de que el Congreso, con el PSOE de Zapatero, aprobase la revolucionaria ley del matrimonio igualitario en España, nació Kink, revista gay de desnudos masculinos creada por el dúo fotográfico Paco y Manolo (Francisco Moyano y Manuel Rodríguez). Aunque publicaron aquel primer número creyendo que sería el último, no tuvieron más remedio que continuar haciéndolo debido a la gran acogida que obtuvo la revista. “Decidimos publicar en este formato un proyecto que habíamos expuesto en Barcelona, aunque no nos plantemos crear números con periodicidad. Tampoco queríamos lanzar una publicación homoerótica: eran desnudos masculinos (artísticos, en algunos casos provocadores, pero no pornográficos) de hombres sin importar su orientación sexual”, explica Paco. “Por aquel entonces no existía nada así en España”, apunta.

El número de lectores de Kink siguió creciendo hasta convertirse en una de las publicaciones gais más conocidas tanto dentro como fuera de España. “Las redes sociales nos han permitido expandirnos internacionalmente, aunque paradójicamente nos han traído más censura. Cuando empezamos solo teníamos que preocuparnos de dónde distribuir la revista, ahora utilizamos, por ejemplo, Instagram para dar a conocer nuestro trabajo y nuestros proyectos, pero tenemos que estar siempre pendiente de qué tipo de contenido subimos por miedo a que nos cierren la cuenta”, cuenta Paco. “Siempre nos ha gustado mucho esa relación física con el contenido y por eso nunca hemos querido publicarla en versión digital”. Paco y Manolo ya preparan el número 30 de la revista, el 29 ya está listo y saldrá al mercado en octubre: “Kink es un proyecto de continuidad que seguiremos haciendo mientras nos sintamos motivados y, de momento, lo estamos”.

Revistas gais en otros países

Cada país tiene su revista gay por excelencia. En Reino Unido, Attitude es la publicación de este tipo más vendida y todo un referente en el mundo. Fundada en 1994, se hizo especialmente famosa por sus portadas de famosos desnudos como David Beckham, Madonna, Daniel Radcliffe, Lady Gaga, Cher, James Franco, Elton John, Ian McKellen, Robbie Williams, Take That o Cheryl Cole. DNA Magazine es la revista gay con más tirada de Australia desde su creación en el año 2000. Esta publicación mensual es un homenaje a los cuerpos musculados y depilados. En los países escandinavos triunfa QX, revista gay sueca y gratuita que lleva publicándose desde 1995 en varios idiomas: sueco, danés, noruego, finlandés, alemán e inglés. En Estados Unidos, la más popular es Out, dedicada a hombres homosexuales con contenidos sobre entretenimiento, estilo de vida y moda.

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