En el paso fronterizo entre Irún y Hendaya que une a España con Francia, se han intensificado los controles policiales de la germandería. Por carretera o por vías férreas, la policía francesa intercepta a los migrantes subsaharianos que no disponen de papeles o pasaporte y los devuelven sin garantías al otro lado del puente de Santiago. Una vez allí, el problema persiste, pero cambia de lado los albergues oficiales para migrantes en tránsito de la localidad guipuzcoana no dan abasto y son las redes de apoyo ciudadano las que se encangan de ofrecer un paliativo a los migrantes rechazados