Taylor Swift detiene un concierto para recordar su victoria en el juicio por acoso sexual
Un año después del fallo a su favor, la cantante se solidariza con las demás víctimas de abuso a las que no les creen
La cantante de pop estadounidense Taylor Swift se vio con la necesidad de parar su concierto para recordar un capítulo doloroso de su vida. Emocionada y ante miles de personas en un estadio lleno en la ciudad estadounidense de Tampa, en Florida, la cantante de 28 años rememoró el pasado martes la victoria del 15 de agosto de 2017, cuando ganó el juicio contra David Mueller, el DJ y locutor de radio de 56 que le manoseó el trasero. “Este día, hace un año, fue el día en que el jurado se puso de mi lado y me dijo que me creían” recordó la cantante, sentada frente a su piano, durante la presentación que forma parte de la gira Reputation.
Las palabras de Swift trascendieron su propia experiencia. La cantante se solidarizó con todas las mujeres que son víctimas de abuso y a las que no les creen. “Solo pienso en todas las personas a las que no creyeron y en quienes tienen miedo de hablar porque piensan que no se les creerá”, y añadió: “Solo quería decir que tenemos mucho, mucho camino por recorrer y que os estoy muy agradecida por estar ahí para mí durante el que ha sido un momento realmente horrible de mi vida.”
Todo sucedió en 2013. Mientras Mueller y su novia posaban para una foto antes de un concierto de la cantante en Denver (Colorado), este le metió la mano por debajo de su falda y le tocó el trasero durante un tiempo prolongado. Un hecho que no contó con el permiso de la cantante y que se realizó en contra de su voluntad, como ella misma ha manifestado, lo que motivó que, “sorprendida, enfadada y alarmada”, avisara sobre lo ocurrido a su fotógrafo, a su representante, a su madre y a su equipo de seguridad.
Pese a que el DJ siempre negó las acusaciones, la justicia le dio la razón a la intérprete de Delicate hace un año. Un jurado en Denver, reconoció la versión de Swift y declaró culpable a Mueller, quien tuvo que abonar la compensación de un dólar que le había pedido Swift. Lo que la cantante pretendía con esta simbólica cantidad era que el litigio sirviera “de ejemplo a otras mujeres que pueden resistirse a revivir públicamente actos igual de humillantes e indignantes”.
Tras el fallo, la intérprete de Shake it off dio las gracias a la justicia, reconoció su situación de privilegiada y afirmó que esperaba ayudar a “aquellas personas cuyas voces también deben oírse” y que haría donaciones a organizaciones que trabajan en la defensa de las víctimas de agresiones sexuales.
La justicia no le dio solo la razón a la intérprete; el jurado también exoneró a su madre, Andrea, y a uno de sus representantes, Frank Bell, a quienes Mueller había demandado por informar de la agresión a la emisora de radio local KYGO-FM en la que trabajaba el locutor, hecho por el que fue despedido. El jurado reconoció el derecho del entorno de Swift a informar sobre este hecho. Andrea, la madre de la cantante que además es miembro de su equipo de administración, contó ante un tribunal federal de Denver: "Sé lo que pasó. Lo escuché de boca de mi hija. Este incidente nos destrozó absolutamente”, sentenció.
Mueller demandó en septiembre de 2015 a Swift por haberle hecho perder el empleo y le exigió tres millones de dólares por pérdidas de ingresos y por daños. Pero un mes después Swift contraatacó y lo demandó por agresión sexual, acusándolo formalmente de haberle tocado el trasero aquel día. Su abogado, Douglas Baldridge, afirmó entonces durante el juicio: “no se trata de manoseo inapropiado, se trata de agresión sexual”.
Swift, que tiene 111 millones de seguidores en su cuenta de Instagram, fue la cantante mejor pagada de 2016 con 170 millones de dólares (150 millones de euros).
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