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<strong>¿Qué era?</strong> Una escultura de madera del siglo XVI situada en la iglesia de San Miguel de Estella (Navarra) que reproducía la lucha de San Jorge, con armadura y a caballo, contra un dragón. <strong>¿Por qué le han hecho eso?</strong> El párroco de la iglesia “quería adecentar un espacio que estaba sucio” y, tal y como recogía 'El País' a finales de junio, encargó la limpieza de la pieza a una pequeña empresa de manualidades, Karmacolor, saltándose todo tipo de protocolo. El proceso de “restauración” está recogido en un vídeo de Facebook donde la responsable asegura estar “intentando mantener todos los tonos y el proceso para alterar la pieza lo menos posible”. ¿El resultado? Tras tres capas de pintura y varios lijados, este soldado sonrosado y aturdido dista bastante del San Jorge original. En palabras de la experta y responsable de la empresa de restauración ArtUs, Carmen Usúa, “parece un ninot, una falla valencia”. El historiador navarro, Mikel Zuza, también expresó su teoría en redes sociales: “Imagino que [San Jorge] hubiera querido salir a galope de su capilla antes de consentirlo. Qué pena que no pudiera lograrlo”.
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