Una esteticista aplica un tratamiento de tonificación de la piel a una mujer en un salón de belleza en Lagos el 13 de julio de 2018. África está experimentando una tendencia masiva al blanqueamiento de la piel, también llamada aclaramiento, particularmente en adolescentes y adultos jóvenes. En Nigeria, el 77% de las mujeres (más de 60 millones de personas) usan productos de aligeramiento de manera regular, aseguró la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2011. La industria del blanqueamiento de la piel ha crecido en todo el mundo y en lugares como África la práctica todavía se considera altamente controvertida, en gran medida no regulada y plagada de conceptos erróneos. STEFAN HEUNIS (AFP)Aranmolate Ayobami, cirujano plástico de la Clínica Médica y Láser Grandville en Lagos, muestra un tubo de Skinlite, un producto para aclarar la piel utilizado en su clínica, el pasado julio, en Lagos.STEFAN HEUNIS (AFP)Dabota Lawson, modelo de Nigeria reconvertida en mujer de negocios, posa en su oficina de Dabota Cosmetics en Lagos. Lawson, un icono nigeriano de las redes sociales, montó su propia marca de cosméticos y ensalza los beneficios de sus cremas y de sus inyecciones, que también curan el acné. "De hecho, es como la cirugía estética... nunca es suficiente", admite.STEFAN HEUNIS (AFP)Elizabeth Kobiti mezcla una crema para aclarar la piel en su salón de belleza en Lagos.STEFAN HEUNIS (AFP)Yacoob Khalifa esparce una máscarilla con ingredientes para aclarar la piel por el rostro de Paul Lingham (41) en Heena Salon en el suburbio de Fordsburg en Johannesburgo. Los ricos tienden a optar por productos más costosos que están disponibles en dosis estándar.GULSHAN KHAN (AFP)Aranmolate Ayobami, cirujano plástico de la clínica Grandville Medical and Laser en Lagos, explica cómo se utilizan las inyecciones de glutatión utilizadas para aclarar la el pasado julio en Lagos. Ayobami cobra a los clientes 150.000 naira (unos 350 euros) por un ciclo de cinco semanas de tratamiento.STEFAN HEUNIS (AFP)El terapeuta de belleza Noorjehan Majam muestra productos para aclarar la piel importados de Pakistán, donde la práctica es común y la mayoría de los tratamientos faciales incluyen algún tipo de aclaramiento de la piel, en el Heena Salon donde ella practica en el suburbio de Fordsburg en Johannesburgo.GULSHAN KHAN (AFP)Edmund Delle, dermatólogo y fundador de la Clínica Rabito, muestra las fotos de una mujer con Ocronosis Exógena, un trastorno cutáneo debido a la aplicación a largo plazo de productos de belleza para aclarar la piel con hidroquinona.CRISTINA ALDEHUELA (AFP)Sheila Dhulab se ha hecho un tratamiento facial con productos para aclarar la piel por primera vez en el Pari Hair Salon, en el suburbio de Fordsburg, Johannesburgo. Sudáfrica ha prohibido los productos de decoloración de la piel con altas cantidades de hidroquinina y mercurio, instando a las personas a "rechazar todas las nociones coloniales de belleza".GULSHAN KHAN (AFP)El dueño de una tienda arregla sus productos, la mayoría de los cuales se utilizan para aclarar la piel, en el suburbio de Fordsburg, Johannesburgo.GULSHAN KHAN (AFP)Varios productos blanqueadores en un súpermercado de Johannesburgo. Es probable que quienes tienen menos recursos económicos compren cremas, a menudo mezclas de contrabando disponibles en las calles secundarias, que pueden ser peligrosas y se venden abiertamente desafiando las prohibiciones o restricciones oficiales.GULSHAN KHAN (AFP)R. Osazuwa, dermatólogo de Rabito Clinic en Accra, atiende a una paciente en su consultorio el 3 de julio de 2018. CRISTINA ALDEHUELA (AFP)Aasif Khalifa aplica una máscara en Himesh Dhulab como parte de un tratamiento facial que utiliza productos para aclarar la piel en el salón de peluquería Pari, en el suburbio Fordsburg de Johannesburgo, el 3 de julio de 2018. Dhulab se hace el tratamiento facial una vez al mes y descubre que elimina los oscuros círculos bajo sus ojos y la pigmentación producida por trabajar mucho a pleno sol. GULSHAN KHAN (AFP)La sede de la empresa de fabricación de cosméticos Dodo Cosmetics, productora de cremas para aclarar, se muestra en Lome el 1 de julio de 2018.MATTEO FRASCHINI KOFFI (AFP)
