Djokovic, un resurgir forjado fuera y dentro de las pistas
Dos años de crisis y una remontada que llega tras lesiones, problemas matrimoniales y su ruptura con un gurú español
Tras derrotar a Rafa Nadal en las semifinales, el sudafricano Kevin Anderson no fue rival para Novak Djokovic, Nole (Belgrado, 1987), y el serbio se llevó su cuarto título de Wimbledon. Fue el pasado día 15 y, con la consecución de su décimo tercer Grand Slam , uno de los mejores tenistas de la historia volvía a lo más alto del circuito tras, según sus palabras, “un largo viaje”. Una crisis que le mantuvo apartado de la raqueta durante año y medio por una lesión en el codo, y un largo proceso de vuelta a las pistas en el que aprendió a perder con rivales menores en las primeras rondas de los torneos.
Durante este descenso a los infiernos, Nole también ha tenido que escuchar críticas a su estilo de vida, desde la dieta sin gluten que sigue desde hace años hasta su matrimonio. Cuestiones también claves en su renacimiento.
En lo deportivo, Djokovic renunció a jugar el resto de la temporada pasada por los fuertes dolores que tenía en el codo. Anunció que regresaría en 2018, y fue operado de la lesión. Otras decisiones fueron prescindir de André Agassi y llamar a su entrenador de siempre, el eslovaco Marián Vajda. Así comenzó a gestarse su regreso a lo más alto.
Ha sido precisamente Vajda el que ha confirmado uno de los cambios que se ha producido en la vida de Nole durante los últimos meses. Según publicaron varios medios, el entrenador aceptó volver a trabajar con él a cambio de que rompiera con Pepe Imaz, el gurú espiritual español al que muchos culpan ahora de la crisis del serbio. Vajda ha admitido que sí presionó a Djokovic para que dejara a Imaz, aunque no fue una condición indispensable. "Exigimos que no hubiese más presiones de agentes externos. No queríamos que Nole jugara como si fuera filosofía", ha contado a un diario deportivo.
El gurú, director de una academia de tenis en Marbella, comenzó a trabajar con Djokovic hace dos años, justo cuando empezaron los problemas. Semanas después el serbio rompía con Boris Becker, con el que había ganado seis Grand Slam. Una decisión que muchos vieron como fruto de la influencia de Pepe Imaz, cuyo método se basa, entre otras cosas, en dar "largos abrazos".
Tres meses después de haberse reencontrado y una vez recuperada la senda de los triunfos, el entrenador ha sentenciado al gurú. "Cuando ves al oponente al otro lado de la red, debes concentrarte en saber dónde jugarle, no pensar en Buda", afirma.
En la misma línea, el jugador ha recibido muchas críticas por su dieta. Djokovic no toma gluten desde hace cinco años. Al parecer descubrió que tenía cierta intolerancia a esta proteína presente en muchos cereales y tras dejar de consumir estos alimentos declaró haber vivido un punto de inflexión. Llegaron sus mayores éxitos, y se apuntaba a esta forma de alimentación como parte responsable de los mismos y de su físico, muy atlético y fibrado.
Durante los últimos meses, varias voces, entre ellas la del reputado nutricionista suizo Jürg Hösli, han alertado del problema que puede suponer una alimentación como la del serbio. El médico llegó a decir que Nole padece ortorexia, un trastorno alimenticio que consiste en la obsesión por los alimentos aparentemente saludables. Lo cierto es que una vez reconquistadas las pistas, Djokovic ha zanjado esta polémica respondiendo que la gente "ha estado distorsionando los hechos durante los dos últimos años". "No quiero entrar en detalles, solo diré que sé qué es lo mejor para mí como atleta y como persona", aseguró.
Por último, la relación con su mujer Jelena Ristic parece vivir uno de sus mejores momentos. El mes pasado le dedicó un largo y emotivo mensaje en Instagram con motivo de su 32 cumpleaños. "Por ser una increíble amiga, esposa, madre, empresaria, profesora… Soy tan afortunado de que me hayas ayudado a crecer y de que hayas estado a mi lado. Para siempre. Te quiero…", fueron algunas de las palabras que le dedicó.
Hace poco más de un año, durante su crisis, el extenista y comentarista de la BBC John McEnroe reveló que Djokovic tenía serios problemas familiares por sus múltiples infidelidades y llegó a compararle con el golfista Tiger Woods.
Novak Djokovic y Jelena se casaron en 2014 aunque llevan juntos desde 2005. Tienen dos hijos, Stefan, de cuatro años, y una niña nacida el pasado enero de nombre Tara. El chico pudo ver a su padre en la pista durante la celebración del último Wimbledon. Al ser preguntado por cómo ha influido la paternidad en su éxito, Nole respondió: “Es, si no la mayor, una de las principales motivaciones que he tenido este año para el torneo”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.