El muestrario: de la quema de Burberry a la modelo refugiada preferida por Chanel
Un repaso a las novedades de moda, belleza y estilo más interesantes de la semana
Burberry quema los productos que no vende
La firma de lujo británica Burberry destruyó en el último año todos los productos que no logró vender —ropa, accesorios y perfumes— con el fin de proteger su marca, según se desprende de su informe anual, difundido la semana pasada.
Con el objetivo de impedir que sus diseños sean robados o vendidos a un precio inferior al que corresponde, Burberry decidió destruir todos aquellos productos sobrantes, valorados en unos 28,6 millones de libras (32 millones de euros). Según la firma, la energía que se genera de esta quema es almacenada, por lo que el proceso no contamina.
Burberry reconoció no obstante que el pasado año el volumen de productos destruidos fue superior a lo habitual, dado que tuvieron que deshacerse de una gran cantidad de perfumes tras haber firmado un nuevo acuerdo con la marca estadounidense Coty. Por este motivo, la firma británica se vio obligada a eliminar creaciones —en su mayoría fragancias— que tenían un valor total de 10 millones de libras (11,19 millones de euros).
La modelo favorita de Chanel es una refugiada sudanesa
A finales de la semana pasada, Chanel mandaba a prensa y clientes la información sobre su colección de otoño-invierno. La modelo que ilustraba la información era Adut Akech, que abrió el desfile de Crucero y cerró el desfile de Alta Costura de la firma hace pocas semanas vestida de novia y que se ha convertido en imagen de Zara. Akech, de 18 años, es una refugiada sursudanesa que se perfila como una de las modelos del año, con portadas de Vogue, campañas para Zara y desfiles en Valentino.
La "top model", que debutó en Saint Laurent en septiembre de 2016 y desfiló en exclusiva para la firma durante dos temporadas antes de alcanzar mayor fama, nació en 1999 en lo que ahora es Sudán del Sur (independiente de Sudán desde 2001), pasó su infancia en el campo de refugiados de Kakuma, en Kenia, y con seis años se trasladó junto a su familia a Australia, adonde llegaron sin apenas posesiones. Akech, implicada en la lucha contra las armas de fuego, reivindicó su condición de refugiada cuando un programa de televisión recibió críticas en Australia por retratarla como tal.
"Soy una refugiada, es lo que soy y no me avergüenzo ni me enfado por ello. Sí, soy una ciudadana australiana y soy una sursudanesa australiana, pero sigo siendo una refugiada", dijo en una entrevista en el diario británico The Guardian en 2017. Tras el desfile de julio, la modelo mandó un mensaje en su cuenta de Instagram animando a sus seguidores a mantenerse en pie ante la adversidad. "Poco importa de dónde vengáis o a dónde vayáis. No perdáis la pasión ni la perseverancia y, sobre todo, no abandonéis nunca porque acabaréis consiguiendo vuestro sueño", escribió.
Thom Browne diseñará los uniformes del F. C. Barcelona
El de Thom Browne no es un nombre demasiado popular entre los poco iniciados en el mundo de la moda, pero sí lo es de referencia para aquellos a los que les guste la sastrería y los patrones de calidad. En 2001 fundó su marca homónima y desde entonces se ha encargado de actualizar la silueta del traje masculino: él es el culpable de que las chaquetas sean más entalladas y los pantalones más pitillo.
Ahora, el estadounidense ha firmado una interesante colaboración: a partir de esta misma temporada (que dará comienzo en pocas semanas) será el encargado de los trajes del Barça. No de su equipación en el campo, pero sí en los uniformes fuera de él y los trajes formales. Al parecer, el contacto vino desde el propio club azulgrana: "Tras una inesperada llamada del club, nos dimos cuenta de que nuestros principios y valores estaban completamente alineados, lo cual nos ha hecho creer que podríamos hacer algo especial juntos". Él, por su parte, se muestra "entusiasmado" por trabajar con los que denomina "los mejores atletas del mundo".
J. W. Anderson, diseñador de Loewe, crea unas zapatillas para Converse
Parecen nubes o chicles. Y serían, probablemente, las zapatillas que Barbie querría ponerse en el 2018. Pero son de verdad. Converse ha lanzado un nuevo par de su modelo Chuck que han sido diseñadas por Jonathan William Anderson, más conocido como J. W. Anderson, actual director creativo de Loewe.
Las zapatillas que ha creado Anderson se llaman Toy, Juguete, y las hay de cuatro colores, todo ellos con un toque vinílico que les hace parecer un verdadero objeto de estantería de los años noventa: lila, naranja, rosa y verde. Además, Anderson ha querido jugar con su propio logo en la mítica bota de la marca y ha creado otro modelo estampando su firma en forma de cuadrículas por todo el botín. Si es uno de los diseñadores del momento, que su nombre así lo reafirme.
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