La historia del coche que pasó de la trinchera a la playa
La culpa de todo la tuvo el ejército británico: a partir de un Mini concibió el Mini Moke en los años cincuenta, un coche ligero para uso militar
Es Mini Moke el coche playero por antonomasia: rudimentaria carrocería sin puertas ni techo, neumáticos anchos y un peso ridículo para poder circular con el pelo al viento (más tarde le siguió el Citroën Méhari, más escueto aún, con la carrocería de plástico). El Mini Moke nació en 1959 por encargo del gobierno de Reino Unido, para dar un uso militar al Mini a secas. La idea era lanzarlo en paracaídas a zonas de conflicto, pero su escasa altura hacía que encallara en cuanto salía del asfalto y su uso quedó restringido a lo estrictamente lúdico. El original no se fabrica desde 1993, aunque todavía es popular en las islas Seychelles y otros paraísos caribeños. Este año vuelve, modernizado, eléctrico y fabricado en EE UU. Se llama Moke America. Conducirlo en el Caribe es opcional.
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