8 fotosDeseadas y desaparecidas: nueve ‘sex symbols’ de las que no queda ni rastro en las pantallasEran buenas actrices, prometedoras cantantes y tenían una legión de fans, pero algo hizo que el mundo las perdiese de vista 06 jul 2018 - 11:49CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinBlueskyCopiar enlaceEn los años noventa, en una época en la que Sharon Stone se hacía con el trono de rubia gélida de Hollywood gracias a ‘Instinto básico’ (1992), Fiorentino (Pensilvania, 1960) parecía destinada a ocupar el trono de ‘femme fatale’ de cabello oscuro. Tocó el cielo con ‘La última seducción’ (1994), un ejemplo perfecto de cine negro que si no recibió más premios (muchos críticos pidieron para ella una nominación al Oscar) fue porque en Estados Unidos se estrenó en la cadena televisiva HBO (antes de que hacer películas para televisión fuese algo por lo que las estrellas se matan), lo cual imposibilitaba que optase a las grandes ligas de galardones cinematográficos. Sin embargo, sus siguientes proyectos se hundieron. ‘Jade’ (1995), thriller erótico escrito por el guionista de ‘Instinto básico’, fue un fracaso. Igual que ‘Unforgettable’ (1996). Sí, salía en ‘Men in Black’, que fue un éxito de taquilla en 1997, pero pocos la recuerdan ahí. Su última película es ‘Once more with feeling’, de 2009. Desde entonces, la nada. Algunos compañeros han hablado de que era una mujer difícil en el trato y ciertamente sus películas no daban demasiado dinero. Pero ha habido pocas estrellas con ese carisma en los últimos treinta años. Hoy nada se sabe de Linda.Su rostro está inevitablemente unido a los noventa: ella fue una de las grandes modelos, junto a Claudia, Naomi, Linda o Cindy, que redefinieron el concepto de diosa de las pasarelas en la era dorada de las maniquíes. Karen Mulder (Vlaardingen, 1970) desfiló para todas las grandes marcas, posó para todos los grandes fotógrafos, ocupó todas las portadas y llegó a tener su propia muñeca a la venta. El 31 de octubre de 2001, durante una entrevista en un programa de la televisión francesa, contó que varios grandes ejecutivos del mundo de la moda e incluso un príncipe europeo habían intentado violarla. El programa nunca se emitió por su escabroso contenido y la cinta no ha visto la luz. Su padre comentó que las declaraciones eran producto de sus adicciones. Comenzó ahí un calvario para ella: estancias en hospitales psiquiátricos, un intento de suicidio en 2002 y un arresto por agresión a un doctor en 2009. Pese a que a finales de la pasada década pareció recuperarse, tuvo una hija y volvió a hacer trabajos puntuales sobre la pasarela, hoy apenas hace apariciones públicas y su vida, al igual que lo que sucedió aquella noche de octubre de 2001, es un enorme misterio.Conocimos a Lara por dar vida a Donna, la atribulada mejor amiga de Laura Palmer en ‘Twin Peaks’. El de Lara Flynn Boyle (Iowa, 1970) es uno de los rostros más bellos que ha dado la televisión de los años noventa. Tras el fin de la serie tuvo papeles destacados en el thriller ‘Red Rock West’, la comedia ‘Wayne’s World, ¡Qué desparrame!’ y el clásico indie ‘Happiness’. Estuvo a punto de ser Ally McBeal, pero tras perder ese papel su creador David E. Kelley le escribió otro personaje jugoso para ella en ‘El abogado’, serie en la que permaneció cinco temporadas. En 2002 sustituyó a otra sex symbol de esta lista, Linda Fiorentino, en la segunda parte de ‘Men in Black’. Pero ese fue su último papel destacado en cine. Desde hace cuatro años no aparece en una película (‘Un perro con suerte’, un producto de bajo presupuesto con un perro parlante, fue su último filme). Si ha vuelto a aparecer ocasionalmente en la prensa desde entonces es debido a su físico, espectacularmente cambiado, no se sabe si debido a cirugía estética o algún otro factor de su salud.En un país en el que no existía todavía el término ‘it girl’, apareció repentinamente una: Slike (Madrid, 1974). Hacia la mitad de los noventa estrenó, casi de forma seguida, ‘Tierra’, ‘Tengo una casa’ y ‘Hola, ¿estás sola?’. Silke tenía espíritu bohemio, fotogénica y una belleza entre amable y marciana. Ideal para triunfar en una industria que empezaba a hacerse adulta… si no fuera porque ella empezó a perder el interés. En el nuevo siglo ya apenas trabajaba y desde 2006 no aparece en una película. "Lo llevé muy mal, me desbordó la situación”, confesó a TENTACIONES de EL PAÍS en 2016. “En ese momento quise desaparecer, pero no del cine, sino del planeta Tierra”. Entonces, Tentaciones encontró a Silke en Ibiza, donde hoy vive y tiene un taller donde fabrica piezas de artesanía que luego vende tanto en mercados de la isla como online. La primera ‘it girl’ de la industria del cine español decidió serlo pero de verdad… y lejos de las cámaras.La protagonista de clásicos de los ochenta como ‘Gremlins’ y ‘Aquel excitante curso’ se convirtió en una de las jóvenes más famosas de Hollywood en la época. Muchas de su generación quisieron dar el salto de papeles más adultos y gozar del favor de la crítica, pero Phoebe Cates (Nueva York, 1963), tras el estreno en 1994 de ‘La princesa Caraboo’, lo abandonó todo. No solo decidió dedicar su tiempo a su familia (tiene dos hijos con el también actor Kevin Kline), sino que declaró posteriormente que los papeles que le ofrecían no le interesaban demasiado. Pese a que volvió al cine puntualmente en 2001 para apoyar a su amiga Jennifer Jason Leigh en su debut como directora en ‘The anniversary party’, esa fue su última película. Hoy Phoebe tiene una boutique de moda y hogar en Nueva York, donde vive, y pese a que asiste puntualmente a alguna fiesta de la industria, como los premios Tony, no se la ha vuelto a ver en una pantalla.La actriz Teri Garr (Ohio, 1944) comenzó como bailarina en las películas de Elvis Presley y se convirtió poco después en una de esas figuras que Hollywood ama, pero a veces no sabe valorar: la de las mujeres atractivas con enorme vis cómica. Brilló como nadie en 'El jovencito Frankenstein' (1974) o en 'Tootsie' (1982), por la que fue nominada al Oscar como mejor secundaria. Los espectadores de 'Friends' la recordarán, también, por haber dado vida a la madre biológica de Phoebe. En el año 2002 la actriz reveló que le habían diagnosticado esclerosis múltiple y en 2006 sufrió un aneurisma cerebral. Desde 2007 está retirada de la interpretación, aunque en 2008 tuvo una aplaudida aparición en el programa nocturno de David Letterman, del que había sido una habitual en el pasado, donde demostró que pese a que su físico y su movilidad estaban afectadas, su sentido del humor seguía intacto.Getty ImagesRussell (San Diego, 1957) tiene uno de los rostros más enigmáticos del cine y ha trabajado a las órdenes de Elia Kazan, Nicolas Roeg, Ken Russell o Steven Soderbergh. The Who le dedicaron una canción ('Athena', de 1982) y críticos como Roger Ebert auguraron que tendría una gran carrera en el cine. Pero con la edad, empezaron a llegar los papeles secundarios de madre de otras actrices más jóvenes, como el de 'Juegos salvajes' (1998), donde daba vida a la madre millonaria de Denise Richards. Desde entonces, se ha movido entre papeles muy cortitos en películas comerciales (como 'Spider Man 3', en 2007) o papeles de más peso en producciones que han pasado desapercibidas. Desde 2016, cuando apareció en un musical de bajo presupuesto que apenas ha tenido repercusión llamado 'The Winter Rose', no la hemos vuelto a ver. Se merece una oportunidad.Getty ImagesLa polaca Danuta Lato saltó a la palestra a finales de los ochenta, cuando el éxito de cantantes voluptuosas como Sabrina o Samantha Fox estaba en pleno ascenso. Danuta tenía un físico y un atrevimiento capaz de hacerles sombra, y unos compositores le hicieron una canción ítalodisco a la altura, ‘Touch my heart’, que se convirtió en un éxito en España y la llevó a actuar en varios programas televisivos de nuestro país. La revista Interviú la sacó en portada más de una vez, con titulares tan prometedores como “Voy a destronar a Sabrina”. Sin embargo, mientras Sabrina o Samantha Fox siguen a día de hoy con una carrera consistente gracias a festivales de nostalgia o participaciones en programas de televisión, absolutamente nada se sabe de Danuta desde finales de los noventa, cuando abandonó la música para volverse a trabajar como actriz a Alemania. Allí, en un programa de televisión, explicó que actualmente estaba casada, era madre y trabajaba como fisioterapeuta. El mundo nunca volvió a verla.