8 fotosAsí es la nueva moda barcelonesaPrendas sin género, nostalgia ‘hippie’, colores mediterráneos y referencias apocalípticas en las últimas jornadas de 080 Barcelona FashionRaül De Tena04 jul 2018 - 12:00CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceDespués del decálogo de colecciones que dio a conocer el nombre de Brain & Beast, la firma de Ángel Vilda abre una nueva serie bajo el título de“AESTHETIC TORSIONS”. La primera de ellas es “/ TALISMAN /“, un verdadero exorcismo y purga del mundo de la moda a través del concepto jungiano de “unus mundus”: la necesidad del ser humano de dar sentido al mundo a través de la religión, la magia, la casualidad o el azar. Esto se traduce en una colección preñada de simbología devota cristiana, pero también de referencias a los juegos de azar, la iconografía mística e incluso a las cartas del Tarot (aunque sean en una versión pop protagonizada por Skeletor de “He-Man”).El “/ TALISMAN /“ de Brain & Beast es la plasmación de un mundo moderno vertebrado por internet en el que religión, magia, casualidad y azar pierden su sentido primigenio para acabar transmutando en algo nuevo, iconoclasta e iconomaníaco al mismo tiempo. La colección abre nuevas vías de exploración futura para la firma, como los “básicos” (atención a sus camisetas y sudaderas deportivas), mientras mantiene las constantes vitales de Brain & Beast: el cuestionamiento de los patrones canónicos, la descontextualización de los elementos de la prenda y, sobre todo, la apertura hacia un futuro post-género y post-humano que, en esta ocasión, se refuerza con la incorporación de la comunidad de performers @woolmanfamily a la gran familia de Brain & Beast.La segunda juventud de la firma Antonio Miró florece más exuberante que nunca desde que Albert Villagrasa se puso al frente de la dirección creativa. Otra prueba más de este reverdecer es que “El Mar”, su nuevo trabajo presentado en 080 Barcelona Fashion, ha sido distinguido con el Premio a laMejor Colección. Algo tendrá que ver el hecho de que la principal inspiración de Villagrasa hayan sido las icónicas pinturas de Sorolla retratando al mar y a los niños jugando en las olas de la playa. “El Mar”, según Antonio Miró, está repleto de colores azules, blancos y grises que remiten a la obsesión del pintor por capturar la luz del Mediterráneo.Mientras en las prendas de mujer Villagrasa se permite ser tan juguetón como los niños de Sorolla (incorporando materiales como el esparto o grandes floripondios en forma de olas marinas), su visión del hombre es mucho más clásica y poderosamente apegada a la sobriedad del diseño catalán tradicional. Eso no significa que no haya espacio para pequeñas extravagancias, como la visión minimalista de los maxi-cinturones industriales o los trajes y monos de una pieza que renuevan a la sastrería masculina mientras juegan a un “trompe l'oeil” que te obliga a reconsiderar cuántas piezas estás viendo a la vez.“Trip The Light Fantastic” es la nueva colección de Aubergin, pero también es un sentido homenaje de las diseñadoras Anna Uimonen y Nevean Holmes al “sendero hippie” que en los años sesenta llevó a miles de jóvenes a viajar a destinos exóticos y ajenos a la normalidad occidental. De ahí proceden los estampados de la nueva colección de Aubergin y su sentimiento de libertad que se aplica tanto a prendas sin género como a una ligera emancipación de los patrones clásicos.Ester Ferrando se ha hecho un hueco en 080 Barcelona Fashion con una propuesta tan concreta como los tejidos de punto. El título de su nueva colección, “Sunset in Paradise”, lo dice todo: sus nuevas prendas están pensadas como un atardecer en el Paraíso, y por lo tanto rebosan de coloresplacenteros como el azul, el naranja y los rosados. El punto, además, se abre en canal (y en rejilla) para dejar a la vista un cuerpo que ansía el frescor en pleno verano.La escuela de moda LCI de Barcelona presentó en 080 dos desfiles en los que se presentaron todo un conjunto de “Dystopias” creadas por sus alumnos y entre las que destacaron propuestas realmente solventes como las de Olga Gamez (en la foto), particularmente adecuada a estos tiempos de post-etnicismo colorido ya celebrados por Carol Lim y Humberto Leon en Kenzo o por Alessandro Michele en Gucci.Por su parte, el IED barcelonéspresentaba un único desfile bajo el título de “Fashioners of the World”, aunque fue suficiente para que en él destacaran trabajos como el de Claudia Aleu (en la foto), que supo asimilar la estética de oficina del último Balenciaga y aplicarlo a un sentir catalán implícito en el uso de las espardenyas clásicas como calzado para sus modelos.