Hombres embarazados en la pasarela: ¿golpe de efecto o reivindicación necesaria?
El diseñador chino Xander Zhou presentó esta semana en Londres un show de moda masculina donde los modelos lucían una barriga (falsa) de gestación
Hace 24 años se popularizaba uno de los primeros documentos gráficos donde aparecía un hombre, más concretamente Arnold Schwarzenegger (1947, Austria), embarazado. Ocurrió en Junior (1994), película que exploraba los límites de la naturaleza y la ciencia mostrando la historia de un hombre, Schwarzenegger, que gestaba vida gracias a un experimento. En aquella época, el austriaco ya era una estrella de Hollywood. Había protagonizado películas como Conan el Bárbaro (1982) o Terminator (1984), donde explotaba su versión más salvaje, y comenzaba a hacerse un hueco en comedias romanticas como Poli de guardería (1990). Si alguien podía mostrarse al mundo como un hombre encinta sin perder ni un ápice de testosterona, ese era Arnold. Un hombre que en 1970 había logrado convertirse en el Mr. Olympia, reconocimiento al mejor culturista a nivel internacional, más joven del mundo (título que aún hoy ostenta).
El público acepta de buen grado que esto ocurra en la ficción (además de Junior, obras audiovisuales como Un hombre en estado interesante, Sliders o Star Trek, han mostrado a hombres embarazados), pero el beneplácito flojea cuando la gestación masculina traspasa la pantalla. Thomas Beatie (1974, EE UU) se convirtió en 2008 en el primer hombre embarazado del mundo. A pesar de que con 23 años comenzó su transición, no llegó a modificar sus genitales, lo que le permitió gestar a sus hijos. Beatie, que hoy tiene tres retoños que ha gestado el mismo, confiesa que ha pasado muchos años sintiendo que su vida peligraba a causa de las constantes amenazas que recibía en la calle y en las redes sociales. No es el único hombre que ha creado vida, ni el único que ha sufrido el escarnio público.
Ayer, durante la Semana de la Moda de Londres, el embarazo masculino volvía a acaparar la atención del público. El diseñador chino Xander Zhou optó porque varios de sus modelos desfilaran luciendo unas protesis que simulaban un embarazo y a pesar de que lo argumentó alegando que en Supernatural, Extraterrestrial & Co., su nueva colección, "están preparados para recibir el futuro de la gestación masculina", lo cierto es que ha dado pie a un debate con infinitas interpretaciones.
Los comentarios que acompañan la imagen de uno de estos modelos que Zhou ha compartido en su Instagram muestra cómo la sociedad aún da un respingo cuando ve a un hombre embarazado. "Menudo montón de gilipolleces. La ropa es fea y los hombres no dan a luz", "esto no es arte ni moda", "los hombres no tienen útero, no pueden tener hijos y no pueden quedarse embarazados. Inténtalo otra vez" o "enfermedad mental disfrazada de arte", son algunas de las criticas que ha recibido el diseñador. Otros no se meten en juicios morales, pero sí critican el montaje por ser lo que ellos consideran un mero golpe de efecto.
"Nos ponemos muy intensos, pero aquí hay mucho de sentido del humor. La colección tiene tintes de Blade Runner e igual no es muy serio. Pero es que tampoco hace falta", comenta Daniel García, director de moda de ICON. A pesar de los toques de humor futuristas, no deja de ser una representación poderosa del debate de género que durante está década ha llegado al mundo de la moda. Y no solo a su parte más elitista, sino al consumidor medio. Respecto a la aceptación de la diversidad de género, mujeres transexuales como Lea T. o Valentina Sampaio ya ocupan portadas de publicaciones dirigidas al gran público femenino, como Elle o Vogue, y triunfan en las pasarelas junto a mujeres cis. Y respecto a la fluidez de género, en 2016 Zara presentó su primera colección de ropa unisex. A nivel español, la explosión de popularidad de Palomo Spain ha hecho que se hable de sus diseños (ropa de cortes y estampados tradicionalmente asociados a lo femenino pero que están planteadas para un público masculino) hasta en los informativos y su presencia sea constante en los medios escritos y en la televisión.
Un debate que está en la calle. Las nuevas categorías de género son cada vez más populares, la dicotomía hetero/homo se ha quedado obsoleta y una pregunta asalta inevitablemente la cabeza del espectador al ver este desfile de chicos embarazados: si ya hay hombres transexuales que se quedan embarazados y esta tendencia puede crecer a medida que hay una mayor aceptación social, ¿significa eso que podríamos asistir en un futuro no muy lejano a la presentación de una colección de ropa masculina… “prepapá”? Zhou, recoge el guante de esta idea.
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