12 volcanes bellísimos (y tan activos como el Kilauea)
El volcán que tiene ahora mismo en jaque a Hawái nos ha vuelto a recordar la belleza y la potencia del vulcanismo. Repasamos otros volcanes más fotogénicos aún e igualmente peligrosos
Las fuerzas de la naturaleza tienen una atracción magnética. Y una de las más hipnóticas es el vulcanismo, que lleva modelando la faz de la Tierra desde hace millones de años. Lo del volcán hawaiano Kilauea es una muestra más de esa gigantesca energía capaz de transformar el paisaje que le rodea. Pero el mundo está lleno de volcanes tan activos como este, que por su atractivo despiertan la curiosidad de cualquier viajero. Estos son 12 de los más poderosos:
Volcán Hekla (Islandia)
Uno de los más grandes, icónicos y peligrosos de una isla que tiene nada menos que 200 volcanes, 130 de ellos activos. Desde 1970 entra en actividad cada 10 años, llevándose por delante en ocasiones a poblados enteros.
Volcán Snæfellsjökull (Islandia)
Es el famoso volcán por el que los protagonistas de Viaje al centro de la Tierra, de Julio Verne, accedían al interior del planeta. Entra en actividad cada 2.000 años, pero teniendo en cuenta que la última datada fue hace 1.760... igual queda poco para otro eructo de magma.
Volcán Turrialba (Costa Rica)
Costa Rica vive sobre dos centenares de volcanes. Y cinco de los más grandes están activos. El más violento es este, de 3.340 metros de altitud. El 20 de septiembre de 2016 sufrió la erupción más grande de las últimas décadas.
Volcán Sabancaya (Perú)
Perú está en pleno Cinturón de Fuego del Pacífico. De sus 400 edificios volcánicos, el Sabancaya, a 70 kilómetros de Arequipa, es el más activo y violento. Despertó en 1986 y en la actualidad sigue mandando al aire enormes columnas de cenizas.
Volcán Popocatépetl (México)
El volcán más bello y fotogénico de México, situado en la meseta central, a 43 kilómetros de la ciudad de Puebla, tiene un cono perfecto y solitario, cubierto de hielos y nieves perpetuas. Es muy activo y la última erupción se registró en abril de 2016.
Monte Merapi (Indonesia)
Situado en la isla de Java, es el más peligroso y mortífero de Indonesia. Sus erupciones han causado centenares de muertos. La del 27 de octubre de 2010 provocó un terremoto y un tsunami que obligó a evacuar a más de 300.000 personas
Volcán Villarrica (Chile)
Es uno de los más bellos de Chile, otro país asentado sobre un cinturón de fuego. Belleza acrecentada por las nieves perpetuas que cubren su humeante cráter. Está cerca de Pucón, uno de los destinos turísticos más famosos de Chile. Desde noviembre de 2017 registra continuos episodios sísmicos.
Monte Kirishima (Japón)
Aunque el Fuji es el volcán más famoso de Japón, no es el más activo. Este título lo ostenta el Kirishima, un grupo de conos volcánicos en la isla de Kyûshû con episodios muy activos desde al menos el siglo VIII. La de 2011 fue una erupción especialmente violenta.
Volcán Etna (Italia)
Dominando la isla de Sicilia, el Etna (3.300 mts) es uno de los volcanes más activos del mundo y el segundo más alto de Europa, tras el Teide. Su caldera es un sin vivir continuo de explosiones y fumarolas, lo que no quita para que haya multitud de empresas que organizan ascensiones hasta algunos de los cráteres menores (la subida a la cumbre está prohibida por peligrosa).
Monte Ruapehu (Nueva Zelanda)
Otro país que vive sobre un círculo de fuego, en este caso el del Pacífico, es Nueva Zelanda. El volcán más alto y activo es el Ruapehu, en la isla del norte. Sus erupciones no son obstáculo para que en sus laderas se esquíe o se hayan rodado muchas escenas de El señor de los anillos.
Monte Nyiragongo (República Democrática del Congo)
Tiene 3.470 metros y es una de las cimas más características del Parque Nacional de Virunga, donde viven algunos de los últimos gorilas de montaña. Se han contabilizado más de 50 erupciones en los últimos 150 años.
Nevado Cotopaxi (Ecuador)
Es uno de los volcanes más fotogénicos del mundo. El cono perfecto que dibujaría un niño en su cuaderno escolar, solitario en medio de la puna ecuatoriana y cubierto aún por glaciares. La ascensión hasta su cumbre (5.897 mts.) es uno de los retos montañeros del continente. La última gran erupción tuvo lugar en 1887, pero en 2015 despertó otra vez y lanzó grandes nubes de cenizas.
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