Gigi Hadid pide libertad para Palestina en sus redes

Las modelos suelen ser calladas por naturaleza. Por naturaleza o por imposición, claro. Muchas de ellas se limitan a posar, sonreír, poner los brazos en jarras y tirar besos a las cámaras que las retratan en la alfombra roja o sobre la pasarela. O eso solían hacer: en el siglo XXI y gracias a las redes sociales, las cosas están cambiando y cada vez son más las que alzan la voz.

Una de estas modelos que ya no se callan es Gigi Hadid. A sus 23 años, la top es una de las más demandadas de la pasarela, ha realizado campañas publicitarias para marcas como Guess y Tommy Hilfiger (para la que además tiene una línea propia), ha desfilado para Victoria's Secret y, ha estado entre las mejor pagadas según Forbes y permanece entre las 50 mejores del año según el ranking de Models.com. Es cosa de familia: su madre, Yolanda Hadid, es una exestrella de las pasarelas neerlandesa y su hermana, Bella, otra de las grandes de la industria. 

Ahora toda esa influencia y poder le ha servido para alzar la voz, en concreto por la causa palestina. Aunque nacida y criada en Los Ángeles (y ahora asentada en Nueva York), Hadid recibe su apellido de su padre, el promotor Mohamed Hadid, de origen palestino y muy vinculado con su tierra natal. Ella mantiene esas raíces y se enorgullece de ellas, de hecho, fue la protagonista de portada del primer número de Vogue Arabia.

Por tanto, no es de extrañar su alegato en contra de los enfrentamientos que estos días sacuden la franja de Gaza, por los que el Ejército de Israel abatió el martes a más de 60 manifestantes que protestaban por el traslado de la Embajada de EEUU de Tel Aviv a Jerusalén. Así, Hadid ha escrito en su cuenta de Twitter: "Lo he dicho antes y lo volveré a decir. Para mí, esto no es sobre religión o sobre unos contra otros: esto es por pura codicia". La modelo acompañó las frases con las etiquetas 'FreePalestine', 'FreeGaza' y 'CoExist' (Palestina Libre, Gaza Libre, Convivencia) y por un símbolo de la paz.

El tuit de Hadid no ha pasado desapercibido en esta red social, donde tiene 9,2 millones de seguidores. En apenas 48 horas ha logrado 25.000 me gusta, más de 8.000 retuits y cerca de mil comentarios tanto de apoyo como de crítica. Hay muchos que le agradecen su comentario como voz pública que es, mientras que otros la acusan de juzgar fácilmente desde la distancia. 

Ella ha querido contestar a todos esos comentarios con otros tres tuits. "Cada uno veis el lado que queréis. Mi intención jamás ha sido separar aún más a los grupos por odio: vivo mi vida amando a cada cual independientemente de su religión o de su raza. Así que lo diré por última vez: no soy anti-nadie, solo soy pro-convivencia. Eso es todo". Y continúa: "Por último y finalmente: me voy a guardar mis opiniones para mí misma. Las redes sociales son lo más frustrante y retorcido que existe. No os sorprendáis cuando vuestra gente favorita las deje, son un arma de doble filo. Todo se coge y se lee del modo equivocado porque los tuits nunca muestran la profundidad real".

Para acabar, replica a otro comentario en el que la acusan de llamar a los judíos codiciosos, avariciosos. "No llamo a los judíos codiciosos, pero cualquiera que no pueda ver más allá de su propio ego lo retorcerá de ese modo. Estoy diciendo que la convivencia (de palestinos e israelíes, como una vez vivieron...) es no vivir en la codicia. Eso es todo lo que espero. No estoy de acuerdo con la violencia venga del lado que venga".