_
_
_
_
_

La vida en los infiernos de Agnetha Faltskog del grupo Abba

La fama de introvertida y con tendencia a la depresión persigue a la artista sueca, que se hizo famosa con el legendario grupo pop

Agnetha Faltskog del grupo ABBA en una presentación en Londres en 2013. En vídeo, declaraciones de Agnetha Faltskog para la BBC en 2013.
Isabel Ferrer
Más información
‘Mamma Mia!’: ABBA vuelve a la vida
ABBA se une de nuevo para cantar una sola canción
Los miembros de Abba, reunidos de nuevo

A, la A de Agnetha (Faltskog) y de Abba, el legendario grupo pop sueco, es el título del disco publicado en 2013 por una de sus cantantes, la de la melena rubia. Fue una ocasión especial, porque lo promocionó en persona, dio una entrevista a la BBC y cantó en público, por primera vez en 25 años, en Londres, en un concierto organizado por Children in Need, la asociación caritativa de la propia cadena británica. Aunque Abba se separó en 1982, después de haber vendido cerca de 400 millones de discos, la fama de introvertida, su miedo a volar y supuesta tendencia a la depresión, persigue a Agnetha desde mucho antes. Ella asegura que no es “misteriosa ni tampoco está recluida; tal vez fuera la oveja negra del grupo y por lo tanto más fácil de señalar, solo eso”. Una leyenda avivada por las vueltas de su vida. Eso sí, ahora que la banda prepara una gira virtual, protagonizada por sus cuatro hologramas, ha preferido mostrar su alegría a través del único comunicado oficial del grupo. Nada de cámaras. Sigue tranquila en su granja de la isla de Ekero, en Estocolmo.

“Hemos pensado que después de 35 años sería estupendo unir de nuevo nuestras fuerzas y grabar. [Una vez en el estudio] es como si el tiempo se hubiera detenido: una experiencia jubilosa”, reza la nota que anuncia la gira. Las declaraciones de Agnetha sobre su carácter son de la charla con la BBC, donde reconoce que la imagen que se tiene de ella no le parece ajustada. Una queja que luego ha repetido en otras entrevistas dentro y fuera de su país.

Componentes del grupo ABBA después de ganar Eurovisión en 1974. De izquierda a derecha: Benny Andersson, Anni-Frid Lyngstad, Agnetha Faltskog y Bjorn Ulvaeus
Componentes del grupo ABBA después de ganar Eurovisión en 1974. De izquierda a derecha: Benny Andersson, Anni-Frid Lyngstad, Agnetha Faltskog y Bjorn Ulvaeusgetty

A sus 68 años, se considera una mujer sencilla, así que con gran delicadeza afirma allí que en “Abba estábamos todos muy cansados, y después de nuestros divorcios no había razón para seguir juntos”. Estuvo casada entre 1971 y 1980 con Björn Ulvaeus, uno de los compositores de la banda. La otra pareja del cuarteto, formada por la cantante Anni-Frid Lyngstad, y el compositor Benny Andersson, también se separó un año después. En el curso de una década, el periodo de gloria de Abba, Agnetha se unió a Ulvaeus, tuvieron dos hijos, y se separaron. Y aunque ya era famosa en Suecia gracias su voz de mezzo soprano antes de la banda, su miedo escénico y a las multitudes, y su necesidad de preservar su intimidad marcaron su vida posterior.

Para superar el divorcio precisó terapia, pero la muerte de sus padres resultó casi insuperable. En 1994, su madre se suicidó, y ella dijo durante mucho tiempo que había sido un accidente. Dos años después falleció su progenitor. Ambas tragedias se produjeron en el largo periodo de silencio de la artista (entre 1988 y 2004). Luego tendría lugar el episodio más extraño y complejo de su biografía. Un camionero holandés, Gert van der Graaf, uno de sus admiradores más acérrimos, la persiguió durante varios años. En 1997, entablaron una relación íntima, que ella terminó en 1999. “Era tal su interés por mí, que pensé ¿por qué no?”, afirmó entonces. El problema es que Van der Graaf no se conformó y acabaron imponiéndole una orden de alejamiento por acoso. Deportado en el año 2000 a Holanda, volvió en dos ocasiones a Suecia, para ser apartado de nuevo.

El pánico a volar, de todos modos, es de siempre. En la medida de lo posible, solía ir por tierra mientras el resto tomaba un avión. En 1979, y durante una gira por Estados Unidos, su vuelo a Boston atravesó un tornado y tuvo que efectuar un aterrizaje de emergencia. Creyó que viajar en autocar sería más placentero, pero en 1983 el que la llevaba a una de sus galas en solitario en Suecia volcó en la autopista. Salió despedida, pero resultó ilesa. La búsqueda de tranquilidad se convirtió entonces en una obsesión, y ahora, en el terreno de su casa en Ekero, vive también su hija, con su pareja e hijos.

En su biografía, titulada Como soy (1997) intentó iluminar las zonas oscuras de su vida. Admite allí los buenos momentos con Abba, la victoria en Eurovisión en 1974, “la gratitud y sensación de humildad que produce verse aplaudido por masas de gente en distintos países”, y lo difícil que es ser una “leyenda del pop”. Si bien su canción favorita es The Winner Takes It All, compuesta tras su traumático divorcio, la vida en su granja, cantar a su ritmo y disfrutar de su familia, es hoy lo que más aprecia.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_