Alanis Morrisette se corta el pelo y sus seguidores la llaman “abuela”
La cantante, un icono de los noventa, tiene 43 años y aunque en las redes la comparan con una mujer mayor, a ella no le importa
Cuando escuchas alguno de los temas de Alanis Morissette (Ottawa, 1974) inevitablemente te trasladas a los noventa. Con Ironic por bandera, en el apogeo del grunge y la música alternativa, la cantante –dirigida por la discográfica de Madonna– vendió 33 millones de copias de su primer trabajo y se convirtió en el tótem de la época. Su larga melena formaba parte de su iconografía. Por eso, a los seguidores de la canadiense les ha sorprendido verla esta semana con el pelo corto, cortísimo en la presentación de un musical basado en su trabajo Jagged Little Pill. Además, se ha puesto unas enormes gafas vintage que ha llevado a sus seguidores a describirla como “toda una abuelita”.
No es la primera vez que Morrisette sorprende con su pelo: en 2004, cuando su melena la representaba, también decidió cortárselo. La cantante lo definió como una terapia: “Era el momento de hacer espontáneamente algo que me daba miedo. Me había escondido detrás de mi pelo; era el momento de superarlo", explicó tiempo después. Las razones del actual cambio de look no han trascendido. Pero las redes han sentenciado: el nuevo corte avejenta a Morrisette. “Parece una abuela de 75 años”, clama un comentario en la Red. La artista tiene 43. “Me recuerda a una mujer muy mayor”, dice otro. A Alanis no le afectan las críticas.
Hace casi un año, su exmánager Jonathan Todd Schwartz fue condenado a seis años de prisión y a pagar a la cantante canadiense 8,65 millones de dólares (unos 7 millones de euros) de indemnización por haberle estafado alrededor de 4 millones entre los años 2010 y 2014. En esa época, Alanis no era la máquina de generar ingresos que fue en los noventa, pero aún así su legado y su figura eran rentables.
Lo sigue siendo hoy en día: tiene más de medio millón de seguidores en Twitter y más de 300.000 en Instagram. Aunque ahora sus publicaciones se centran en el yoga, el budismo o la vida sana. También en sus acciones de ayuda a jóvenes con trastornos alimentarios, semejantes a los que ella sufrió de adolescente. Sus dos hijos —de 7 y dos años fruto de su matrimonio con el rapero Mario Souleye Treadway, con el que se casó en 2010—, ocupan otra gran parte de sus posts. En ambas ocasiones tuvo depresión postparto.
Lejos quedan para la canadiense sus años de superestrella, que comenzaron en 1995 tras firmar con Maverick Records, la compañía de Madonna, y lanzar su estratosférico álbum Jagged Little Pill, que dejó clásicos eternos como Hand in My Pocket, You Learn o Ironic. Alanis combinó la imagen de cantautora comprometida con temas sociales como el feminismo con la fuerza del rock. Fue un éxito total: en 2009 finalizó su contrato con Maverick tras ganar 7 premios Grammy, vender 60 millones de discos y allanar el camino para otras divas del pop-rock como Avril Lavigne, Pink o Shakira.
Desde entonces bajó el ritmo, pero nunca paró de trabajar. Lanzó un nuevo álbum en 2012 y ha ofrecido conciertos. También ha continuado su faceta de actriz, que explotó desde el comienzo de su carrera: ha participado en varios episodios de Weeds así como en dos temporadas de Transparent. También escribía una columna de autoayuda en The Guardian y ha vuelto a los escenarios de manera tranquila.
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