La prima “más desconocida y que más mola” del Rey

Si alguien tiene intención de tirar de prejuicios quienes conocen a María Zurita, la prima discreta y más divertida del rey Felipe VI, dinamitan cualquier intento con una frase lapidaria: “No creemos que haya nadie que pueda hablar mal de ella”. Después llega una matización, solo una: “Salvo alguno a quien no le guste la gente directa”. Porque María Sofía Emilia Carmen Zurita  Borbón, hija de la infanta Margarita —hermana pequeña del Rey emérito— y del médico Carlos Zurita, es franca, nada cursi y tiende a la naturalidad más que a esconder sus opiniones con la intención de agradar.

Parece tímida e incluso anodina pero su interminable lista de amigos de todo tipo y condición no hace otra cosa que desmentir esta imagen. “A estas alturas de su vida”, dice uno de ellos, “está de vuelta de lo que piensen de ella, es valiente, curiosa, tiene un sentido del humor irónico y como toda persona inteligente es muy receptiva a todo lo nuevo, sean personas, tendencias, lugares o adelantos científicos”. El comentario viene al caso de la noticia que ha devuelto su nombre a esa actualidad que nunca persigue y que rompe la discreción que tanto aprecia: a los 42 años de edad ha decidido ser madre soltera recurriendo a la fecundación in vitro. Una decisión que corrobora la descripción realizada por sus amigos.

Esa atracción por la gente y por saber qué ocurre en el mundo es lo que hace que sus reuniones y fiestas de cumpleaños se conviertan en una entretenida ágora en la que se pueden mezclar la infanta Elena —una de sus primas favoritas— Jesús Vázquez, Soraya Sáenz de Santamaría, Alaska, Mario Vaquerizo, Susanna Griso, Alejandra Rojas Marcos, Manuel Martos, Amelia Bono, el estilista Josie, el actor Miguel Ángel Muñoz, Ágatha Ruiz de la Prada o Borja Thyssen.

Agiten y saquen sus propias conclusiones, porque ese cóctel no admite una anfitriona estirada, convencional o anclada en ese rancio clasicismo con el que a veces se relaciona a las monarquías. Pero, a pesar de su apertura de miras, María Zurita es familia del Rey, biznieta de la reina Victoria Eugenia, y eso tampoco lo olvida. Nunca habla de su egregia estirpe y si se le pregunta sobre ella es capaz de salir elegantemente por la tangente: “La vida está llena de responsabilidades que hay que asumir y ésta es una más de ellas”, dijo en una entrevista cuando se le interrogó sobre las obligaciones que implica llevar sus apellidos. Sus cercanos resumen esta actitud en una frase: “Es una mujer de su tiempo y es ejemplar”.

Quienes les frecuentan afirman que los Zurita Borbón son diferentes si se les compara con otras ramas familiares: llevan una vida sencilla, nunca han frecuentado las llamadas fiestas de sociedad pero es famoso su carácter abierto y afectuoso. Los amigos de María Zurita Borbón afirman que les fascina su madre, la infanta Margarita. “habla nueve idiomas, es una señora cariñosa, muy inteligente y con la que te ríes todo el rato”. Tampoco escatiman alabanzas hacia su padre, el doctor Carlos Zurita, ya jubilado, a quien califican de ameno, culto y amante del arte. Ni para Alfonso, su hermano mayor (44 años), que estudió Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales, trabaja en Investigación de Análisis Económicos y Sociales en OHL y es aún más reservado con su vida privada que su hermana y, como ella, sigue soltero.

María Zurita mantuvo una relación sentimental con el modista Javier Larrainzar y después se habló de un político, pero aunque vivió independiente durante años en un piso alquilado en el madrileño distrito de Chamartín, a finales de 2013 decidió volver a casa de sus padres. Una decisión en la que influyó el robo que sufrió en su vivienda en aquella época, pero sobre todo que su madre pasó por un mal momento de salud y ella quería estar a su lado para ayudar en todo lo posible.

Actúa y vive como una trabajadora normal y quienes la conocen bien afirman que “mola tanto que da pena que sea una gran desconocida”. De su sentido del humor da fe que para divertirse y ayudar a uno de sus amigos, el estilista Josie, colaboró durante un año con el canal que él tiene en Instagram, enviando un vídeo en el que aparecía con graciosos filtros y la voz distorsionada para dar la información del tiempo de las principales ciudades del mundo.

La prima del rey Felipe adora los coches, la cocina y al Real Madrid, y desde hace algo más de dos años tiene otra pasión que se llama Zeta. Se trata de una perra de raza teckel que se ha convertido en su compañera inseparable y en protagonista absoluta en su activa y amena cuenta de Instagram. “Absolutamente feliz”, con su embarazo, sus incondicionales la definen como “una auténtica disfrutona”, aunque ahora sale menos porque está cuidandose mucho para que todo vaya bien hasta que se convierta en madre a finales de junio. Zeta tendrá entonces que ceder algo de protagonismo a ese bebé cuya gestación ha roto otra regla no escrita de las tradiciones monárquicas.