
Tres años de una guerra a la que nadie presta atención
Yemen cumple el tercer aniversario de un conflicto bélico que ha puesto al país al borde de una de las hambrunas más terribles de la era moderna


Soldados yemeníes participan en una maniobra militar organizada por la coalición militar liderada por Arabia Saudí en la provincia oriental de Marib (Yemen) el 19 de marzo de 2018. La situación humanitaria en Yemen es extremadamente grave desde 2015, cuando comenzaron los bombardeos de la coalición árabe, liderada por Arabia Saudí, que intervinó en Yemen para apoyar al Gobierno contra los rebeldes hutíes, quienes cuentan con el apoyo de Irán.
Los huthis dicen estar llevando a cabo una revolución contra los políticos corruptos y las potencias del Golfo. Este grupo, que forma parte de la corriente zaidí del chiísmo, tomó la capital del país, Saná, y espulsó al Gobierno de Hadi, forzando a éste a exiliarse en Arabia Saudí. Temiendo que su avance fuera un intento por parte de Teherán de tomar el poder, Riad y otros países árabes armados y apoyados por Estados Unidos y Reino Unido intervinieron el 26 de marzo de 2015 para restaurar su poder.
SOLIMAN ALNOWAB (EFE)
Cientos de civiles yemeníes han muerto en los miles de bombardeos aéreos que ha llevado a cabo la coalición saudí mientras que los ataques transfronterizos con cohetes de los huthis contra Arabia Saudí han dejado cientos de víctimas. Las fuerzas de la coalición han hecho modestos avances territoriales pero parecen lejos de arrebatar la capital a los huthis.
Los niños que necesitan ayuda humanitaria en Yemen ya son casi 11 millones, según datos de Unicef. Es decir, el 80% de la infancia del país. Hasta el momento, el conflicto ha causado la muerte de más de 2.190 niños, mientras que alrededor de 3.300 han sido heridos y 2.443 han sido reclutados. En la imagen, un iño yemení observa los edificios dañados en un ataque aéreo en la ciudad de Taez, al sur de Yemen, el pasado 18 de marzo.
AHMAD AL-BASHA (AFP)
El Senado de Estados Unidos rechazó la semana pasada una resolución destinada a poner fin al apoyo de Washington a la coalición que encabeza Arabia Saudí contra los rebeldes huthis en Yemen a pesar de que el senador Bernie Sanders recalcara que los miles de muertos que lleva el país y su situación catástrofica son "el resultado de la guerra encabezada por Arabia Saudí".
“La educación es uno de los problemas más silenciados del conflicto, pero tendrá consecuencias muy graves a largo plazo”, destaca Meritxell Relaño, representante de Unicef en Yemen. Los profesores llevan año y medio sin cobrar, lo que afecta su presencia en las aulas. Los menores fuera de la escuela ya son 2 millones, mientras que los que acuden a los centros educativos que siguen abiertos (2.500 tuvieron que cerrar por las consecuencias de la violencia) no reciben una educación de calidad. “Se necesitan al menos 200 millones de dólares para que podamos pagar a los profesores unos incentivos para cubrir el gasto de desplazamiento hasta la escuela”, explica Relaño. “La de la educación es una nueva crisis que va a explotar en algún momento”. En la imagen, un niño yemení mira a través de los agujeros de una pared provocados por un bombardeo aéreo en Taez.
AHMAD AL-BASHA (AFP)
Un niño yemení espera recibir una vacuna contra la difteria en un centro de salud en la capital, Sanaa, el 18 de marzo de 2018. Más de 2.300 yemeníes han muerto de cólera y 70 de difteria en medio del deterioro de las condiciones de higiene y saneamiento, dice la Organización Mundial de la Salud.
El índice de malnutrición se mantiene estable en comparación con el año pasado, pero no es una buena noticia, según Meritxell Relaño, representante de Unicef en Yemen. “Las cifras siguen demasiado elevadas, con 1,8 millones de niños malnutridos y 1,1 millones de madres embarazadas o en lactancia”, explica.
MOHAMMED HUWAIS (AFP)










