Soldados yemeníes participan en una maniobra militar organizada por la coalición militar liderada por Arabia Saudí en la provincia oriental de Marib (Yemen) el 19 de marzo de 2018. La situación humanitaria en Yemen es extremadamente grave desde 2015, cuando comenzaron los bombardeos de la coalición árabe, liderada por Arabia Saudí, que intervinó en Yemen para apoyar al Gobierno contra los rebeldes hutíes, quienes cuentan con el apoyo de Irán.
Los huthis dicen estar llevando a cabo una revolución contra los políticos corruptos y las potencias del Golfo. Este grupo, que forma parte de la corriente zaidí del chiísmo, tomó la capital del país, Saná, y espulsó al Gobierno de Hadi, forzando a éste a exiliarse en Arabia Saudí. Temiendo que su avance fuera un intento por parte de Teherán de tomar el poder, Riad y otros países árabes armados y apoyados por Estados Unidos y Reino Unido intervinieron el 26 de marzo de 2015 para restaurar su poder.