En el Día del Síndrome de Down
Las personas con síndrome de Down tenemos sentimientos. Cuando me entero de que a alguien se le ha negado entrar en un pub, alojarse en un hotel o votar por tener ese síndrome, me siento triste y humillado. No solo por la discriminación, sino también porque la sociedad se ha perdido la oportunidad de conocernos. Si nos hubiera conocido no nos habría marginado. Os propongo que os pongáis en nuestra piel. Cualquier discriminación pone en peligro nuestra autoestima.— Andy Trias Trueta. Barcelona.
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