_
_
_
_
El no ya lo tienes
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

La espiral del batiburrillo actoral

La perspectiva de estar como un pasmarote haciendo bulto como un figurante más detrás de compañeros que sí que se lucían hizo que en mi mente se desatara algo

Espectáculo 'Auto Auto!' del artista alemán Christian von Richthofen.
Espectáculo 'Auto Auto!' del artista alemán Christian von Richthofen.Getty Images

¡Solo tenía una frase! Una jornada entera, cinco secuencias consecutivas y solo una frase salía de mi boca: “Lo mismo le pasó a mi cuñado, con un Opel Kadett que se compró”.

¿Qué esperaban, que estuviera contento? La perspectiva de estar como un pasmarote haciendo bulto como un figurante más, detrás de compañeros que sí que se lucían con réplicas ingeniosas, hizo que en mi mente se desatara la espiral del batiburrillo. Y ocurrió así.

Yo: ¿Con qué intención debo pronunciar mi frase?

Director: Dila normal.

Yo: Pero… Mi cuñado ¿se compró ese Opel Kadett nuevo, kilómetro cero, segunda mano…?

Director: Eso da igual Joaquín.

Yo: Hombre, si voy a hacer referencia a mi cuñado y su Opel Kadett tengo que saberlo, porque no es lo mismo una cosa que otra.

Director: Di la frase rápido, pero que se entienda.

Yo: ¿Enfadado? ¿sorprendido? o ¿disgustado?

Director: ¿Cómo?

Yo: O prefieres apenado con un poco de urgencia.

Director: Es solo una frase Joaquín, una frase en una conversación trivial, dila natural, sin poner caras.

Yo: (Haciendo puchero) O sea, que te da igual …

Director: No, Joaquín, no quería decir eso…

Yo: (gimoteando) No pinto nada…

Director: A ver…

Yo: (Llorando a moco tendido) Solo soy una cara bonita y nada más…

La cosa se alargó y hubo gritos y portazos y se arrojaron papeles al aire… Y fue necesario un receso de dos horas para que me recompusiera. Al final dije mi frase y casi todas las de mis compañeros. Volvió a ser primavera en mi corazón.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_