Robbie Williams: “Tengo una enfermedad que quiere matarme y está en mi cabeza”
La estrella del pop británico habla abiertamente de sus problemas psicológicos que en ocasiones le obligan a retirarse de la vida pública
No es la primera vez que Robbie Williams habla sobre su estado de salud, pero sí es la primera ocasión en que se refiere directamente a problemas de salud mental serios que le están boicoteando su vida. El cantante ha manifestado en una entrevista con el periódico británico The Sun: “Tengo una enfermedad que quiere matarme y está en mi cabeza, así que tengo que protegerme de eso”. Y continúa explicando que “afortunada y desafortunadamente, si me limito a mis propios recursos, me inclino a sabotearlo todo”. Respecto a lo que ocurre en su cabeza, como él denomina a su mente, la estrella británica del pop explica que actúa de manera que “a veces le abruma y a veces es una herramienta que necesito para subir al escenario. A veces vivo feliz y es maravilloso. Pero la mayoría de las veces soy humano, tengo una experiencia humana, trato de lidiar con las pruebas y tribulaciones de lo que sucede en mi cabeza”.
Williams ya ha dado pinceladas de sus problemas en otras ocasiones. En su libro, Reveal, en el que repasa su última década, ya ha hablado de los momentos de ansiedad neurótica que vive, y como a veces le supera la presión de la fama o el tener que actuar ante miles de personas. “Toda mi vida no gira en torno a un estado neurótico y deprimido”, confesó en una entrevista radiofónica. “Este trabajo es muy malo para mi salud. Va a matarme. A no ser que lo vea de un modo diferente”, dijo en The Sunday Times Magazine el pasado noviembre. La estrella del pop y de éxitos como Angels suspendió el pasado mes de septiembre los conciertos de su gira en Moscú y San Petersburgo por enfermedad después de los momentos que vivió en su camerino durante el concierto del 2 de septiembre en Zúrich. “Mi brazo izquierdo se entumeció y no dejaba de babear por un lado de boca”, contó entonces Williams. “Tenía dolor de cabeza y también problemas para respirar”.
Después de dedicarse a descansar y cuidarse durante unos meses retomó recientemente las actuaciones de su gira The Heavy Entertainment Show en Australia y durante las entrevistas que ha concedido por este motivo ha llegado a decir que teme por su vida si alguna vez lo dejan solo. En la entrevista concedida a The Sun, se abrió a descubrir sus temores sobre su propia mortalidad al ser preguntado por su amigo George Michel, que murió el día de Navidad de 2016 y con cuya carrera personal y profesional mantiene ciertos paralelismos. Al preguntarle si la muerte de Michael le hizo replantearse su vida no dudó en afirmar: “Ha sido una montaña rusa muy similar. Y echo de menos a George, desearía que estuviera aquí. 2016 fue un año terrible en el que desaparecieron héroes de todos. Te das cuenta de que no eres inmortal”. Y añade: “Después de 43 años (los que él tiene)”, afirma el cantante, “te das cuenta de que, incluso si tienes todo lo que yo tengo, no eres invencible. Así que de ahora en adelante me cuidaré mucho más”.
Además de estas confesiones, ya son sobradamente conocidos otros demonios del cantante, entre ellos el alcohol –aunque Williams asegura que lleva 18 años sobrio y que los ha superado tras varios procesos de rehabilitación–, la ansiedad y el pánico escénico. El artista ha hecho confesiones personales en otras ocasiones, como cuando en octubre de 2016 dijo: “Me han hecho algunos rellenos, algo de bótox, y me he hecho algo en el mentón, lo que significa que no puedo ni mover mi jodida frente”. Y en esa ocasión no dudó en achacar este tipo de decisiones sobre su aspecto físico a la presión de la industria: “Cada vez que entro en el estudio, estoy bajo la presión de: ‘Vuelves, estás grabando un álbum, más vale que sea un éxito, tienes 42 años, estás gordo, tus ojos están caídos, ve y escribe un estribillo mejor”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.