Encimeras con pasado

No deja de ser irónico que la nueva línea de Dekton, una superficie compacta lista para sobrevivir al paso del tiempo y las agresiones externas sin inmutarse, tenga precisamente el aspecto de materiales erosionados por el clima. Los japoneses lo llamarían wabi sabi (ya sabe, esa filosofía que reivindica la belleza de lo humilde y lo curtido), pero en la firma más vanguardista del grupo Cosentino prefieren denominarlo "industrial".

Así es como el diseñador argentino Daniel Germani ha decidido bautizar esta serie de acabados inspirados en los lofts de los años ochenta y llamados a dar un sutil punto punk a revestimientos exteriores e interiores, suelos y encimeras.

El que hemos elegido para ilustrar este artículo, Orix, tiene el aspecto del cemento gastado, pero hay opciones inspiradas en metales oxidados y piedras exóticas que subrayan, en palabras de su ideólogo, “la belleza de las imperfecciones de los procesos de oxidación y degradación”. Ni Tanizaki lo hubiese dicho mejor.