En junio de 2017 el nombre de la presentadora Patricia Conde apareció en la lista de empresas y particulares que debían más de un millón de euros al estado. La presentadora decidió responder, muy poco después, a la polémica a través de su perfil de Instagram aclarando que nunca ha dejado "ni un céntimo de euro sin declarar" y explicando, de forma un tanto críptica, que "la discrepancia reside en una distinta interpretación de la norma, circunstancia que escapa de mi control e influencia, en tanto me dedico a una cosa bien distinta del asesoramiento fiscal". De despedida: "un beso grande para todos (incluso para el señor Montoro)". Todo con esta foto que se puede ver. Hubo voces críticas entre los comentarios, pero la presentadora, más activa que nunca en su perfil, se enfrentó a ellos y llegó a bloquear a algunos.