Media hora antes de las 16.30, la hora en la que abre La Pecera, habitualmente ya hay gente esperando a la puerta de esta heladería. Eso nos comenta la dependiente de una tienda de ropa de la misma calle Velarde. “Ha sido una locura todo el verano, la gente haciendo cola que daba la vuelta a la manzana. En pleno agosto, con todo el calor, la gente organizándose en la cola para que no les diera el sol. Muy increíble”. Malasaña se ha visto invadida por los helados que en vez de cucurucho llevan un pez que parece un gofre. Y no solo Malasaña, la fiebre ha llegado a Instagram y ya es un clásico que te salte de vez en cuando 'selfie' con alguien que acaba de pescar su helado en esta pequeña (muy pequeña) heladería.Instagram @1r3sLa culpa de que los taiyakis (que así se llama este invento originario de Japón) hayan sido la plaga que ha invadido el centro de Madrid las últimas semanas la tienen tres socios: Giuseppina Palladino, Miguel y Luis Aliff. Nos acercamos por la tienda un día que hace fresquito para asegurarnos que podemos charlar un rato con uno de ellos, con Luis, y que nos explique si él mismo es capaz de entender esta fiebre, que se suma a las locuras desatadas por las tiendas de cereales al peso, los batidos de unicornio o los tacos mexicanos (sic) a un euro.Instagram @heavencantwait4me“La idea surgió porque estábamos buscando algo novedoso para emprender y yo, además, soy cocinero y me apetecía mucho trabajar con helado. Mi hermano fue el que se encontró con los taiyakis cuando vivía en Nueva York y decidimos apostar por este negocio. Y, la verdad, nos ha salido bastante bien”, confiesa Luis, venezolano que vive en Madrid desde hace siete años, que en un día bueno de ventas llega a despachar 600 peces, y como medía cifra la venta en unos 250. Una paliza para las cuatro personas que hacen estas delicias artesanalmente.El taiyaki es algo parecido a un gofre. Pero, ¿cuál es su origen? ¿de dónde aparece? “Es un postre japonés que significa pez dorado al horno, en la tradición nipona comenzó siendo un pastel de alubias dulces. Luego comenzaron a ver las posibilidades de ese pez y saltó a otros países, especialmente a Nueva York, donde comenzaron a rellenarlo de helado. En EEUU y en Asia, no solo en Japón, es muy popular tomar helado dentro de este tipo de gofre, en Europa funciona también en algunos lugares como Londres, pero en España somos los únicos, por el momento, que lo estamos haciendo”.Instagram @lauracarvajallY vamos al tema de las colas, a cómo vivió Luis desde detrás del mostrador el fervor de la gente por llevarse entre las manos un pez relleno de helado 'soft' (nótese la diferencia, porque no es duro como el italiano). “Cuenta la leyenda que el día que más gente hubo aquí, la cola entraba en la Plaza del 2 de mayo, es decir, recorría entera la Calle Velarde que es en donde estamos. Llevamos abiertos desde mayo y siempre tuvimos gente, pero poco a poco se fue convirtiendo en un fenómeno, la gente subiendo las fotos a Instagram y esperando casi media hora pasando calor. La verdad es que, no te voy a engañar, pero estábamos muy sorprendidos”.Instagram @wearelapeceraLo que queremos es que Luis nos de alguna clave de por qué se ha podido producir este acontecimiento, más allá de los tradicionales motivos relacionados con la moda, el postureo y el factor de imitación que tanto nos gusta. “Me parece que uno de los motivos más importantes ha sido la gestión que hemos hecho de las redes sociales. Hemos trabajado bien y la gente comenzó a utilizar nuestras etiquetas y hashtags y se convirtió en algo viral”. Y que no tiene pinta de parar, solo frenarse un poco los días que hace frío y llueve. “Pero ya verás como mañana, si sale un poquito el sol, antes de las 16.30 horas, que es la hora a la que abrimos, ya tenemos gente esperando”. Y con la cámara de su móvil a punto para disparar.Instagram @sararamosh26
