Hablamos con Heterofobia, las raperas veinteañeras, feministas y veganas de Vallecas
Mientras los raperos siguen con sus odas al dinero, las chicas y las drogas, ellas han recuperado las rimas violentas contra lo normativo
Me gustaría fantasear por un instante con que la primera mixtape de Heterofobia -este grupo de veinteañeras madrileñas, entre las que se encuentran afrodescendientes o vecinas orgullosas de Vallecas, pero sin especial arraigo por ningún lugar de la geografía española-, se titulase El hetero es responsable, en homenaje a aquel primer disco de Public Enemy del que exactamente se cumplen 30 años en este 2017 y en el que venía grabada la frase "el gobierno es responsable".
Porque la conexión entre el rap y la política se ha ido desdibujado a lo largo de los últimos veinte años. Tras su llegada al mainstream, el mensaje asociado a la opresión y la violencia se fue dulcificando en una suerte de relato para la meritocracia y el diseño del yo. Para los raperos ya no importa tanto la exclusión social de ciertos guetos, si no lo duro que trabajes personalmente para conseguir el éxito. Mientras los muchachos del rap o el trap en nuestro país prosiguen con sus letanías al desamor, el dinero y las drogas, las bandas de mujeres son las que rescaten el uso de las rimas violentas contra lo normativo. Con esta entrevista celebramos la llegada de Heterofobia a ese ya interesantísimo grupo de mujeres que están creando una brecha de género en el vocabulario del hip hop y que podéis seguir en el maravilloso blog Mujeres en el rap.
Cuando encontré vuestro canal de Youtube tuve la sensación de ver pasar una colección de stories relacionadas. ¿Cómo surge el proyecto fuera de las redes?
Heterofobia lo creó María porque sabía que a Irene le gustaba hacer música, que a Eneida le molaba el rollito y que Mafer hacía cositas relacionadas y se movía por ese mundillo. Hubo muy buena conexión desde el principio porque compartíamos como principio el disgusto por los heteros, así que estábamos en la misma onda. Todo el proyecto tiene como centro la facultad de Filosofía de la Complutense, la gran mayoría de las personas involucradas nos hemos conocido allí.
Nos pusimos a hacer canciones, algunas salían a partir de lo que ya teníamos hecho cada una por nuestra cuenta, otras había que trabajarlas desde cero. No nos centramos de forma consciente en el tema feminista, pero era inevitable que saliese porque todas nos encontramos en un mundo que nos violenta constantemente por no ser hetero y, queramos o no, a la hora de quejarnos de algo, la heteronorma va a ser un blanco. Por eso se decidió el nombre de heterofobia.
Lemas proanarquistas, veganos, antiespecistas y feministas en menos de cuatro minutos. ¿Cómo habéis grabado vuestro primer videoclip y qué temáticas dejáis para el futuro?
Aquí todo es low cost porque no hay dinero. Escribimos las letras, las bases las sacamos de Internet y luego nuestro productor (@Markiuba_Monroe) las edita, nos graba y toda esa vaina. También tiene instrumentales que usaremos en un futuro próximo. Ademas nos ha ayudado con un par de portadas. Respecto a los videoclips, el de Palomas y Urracas nos lo hizo otra amiga de la facultad, Angie (@angiedelalama). Y tenemos otro que sacaremos un día de estos que nos lo ha hecho Jaime (@jaimeovel) y que está flaman.
Todavía nos queda mucho que decir aunque es cierto que no queremos encasillarnos en los mismos temas. Nacimos de la necesidad de expresar nuestra visión y sentimientos acerca de ciertas cosas, pero no tienen por qué ser únicamente aspectos políticos.
La mayoría de artistas actuales que comparten sonido con vosotras, entre el trap y el pop, no se encuentran muy cómodos con las letras políticas, ¿por qué arriesgarse con esta combinación poco ganadora en el mainstream de hoy?
Porque ocupamos un lugar en la sociedad en el que nos afectan constantemente políticas socioculturales opresoras que son hegemónicas, como la heteronorma, el control de los cuerpos humanos y animales, el racismo o el machismo... aunque eso no quita que no vayamos a tratar otros temas. Musicalmente no nos encasillamos en el trap, tenemos preferencia por él. Por una parte porque es la música que escuchamos y por otra parte, porque el rap es música nacida de la desobediencia y es lo que hacemos: desobedecer. Las formas del trap nos permiten tener cierta contundencia y agresividad que necesitamos canalizar.
Vuestros primeros temas XAO y PUM son himnos sobre la autodefensa y el empoderamiento en situaciones cotidianas de acoso por la calle o en la discotecas. ¿Qué opinas de la necesidad actual de crear espacios lúdicos seguros o quizá no mixtos?
Aunque a veces haya espejismos de que la cosa ha cambiado, vas por la calle y te sigues encontrando a hombres que te gritan cosas o te persiguen, a señoras que cuando pasas por su lado y eres negra apartan corriendo el bolso… cosas así. En esos espacios en los que la gente tiene conciencia política, el ambiente es distinto pero no es representativo ni indica un cambio en la sociedad. El cambio se tiene que ver fuera, en las calles, en las escuelas, en el Congreso, en las casas y eso aún nos queda un poco lejos. Por eso debemos seguir luchando.
Os llaman la generación Z, una generación con más conciencia política y menos sujeta a los roles binarios de genero, donde se supone que el 52% de los jóvenes ya no se declara hetero. ¿como os sentís con esa definición?
No sé si seremos la más concienciada o no, pero lo que sí vemos es que estos temas ahora empiezan a estar en la boca de la gente, tanto para criticarlo como para defenderlo. Están empezando a visibilizarse, aunque sea desde una perspectiva manipulada.
Hablando de perspectivas manipuladas, ¿cómo veis el papel de la mujer feminista en el discurso del pop actual? ¿Tenéis algún referente musical a seguir?
No tenemos referentes como tal, pero nos gustan Gata Cattana, Sara Hebe, Albahacassette, Eddi Circa… e internacionales como Princess Nokia por su discurso y sus letras tan potentes, Jorja Smith, T-ara, Iamddb, Lizz, Tomasa del Real… Todas ellas son grandes artistas, hacen cosas nuevas, muy creativas. Tampoco queremos recaer en el discurso de "mujer cantante" o "mujer artista¨, como si ser mujer fuese una categoría diferente. Las mujeres deben estar incluidas en la música y en todas las artes, hay que dejar de pensar en masculino cuando se habla de cualquier ámbito. Cuando se habla de rap no solo tendría que venirnos a la cabeza Gucci Mane, también tendría que venirnos Cardi B. Ahí esta el verdadero cambio y creemos que todas ellas están consiguiendo que eso se produzca.
¿Cómo estáis viviendo desde Madrid y en vuestro entorno la situación política actual?
I: Pues para mí es una putada porque no puedo salir a la calle tranquila sin sentirme amenazada por banderas de España colgando de cada balcón.
M: Da rabia ir al centro y encontrar a gente cantando el cara al sol, porque si antes no te querían por ser extranjera y parece que disimulaban, el momento político que atraviesa España ha permitido que muchos muestren su verdadera cara sin tapujos y eso asusta.
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