6 fotosSeis salsas que los puristas detestan, pero todo el mundo se relameDulzonas, picantes, engordantes. Los fans de la pureza de los sabores las odian. Pero usándolas bien pueden ser deliciosasICON10 ene 2018 - 09:54CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlace“Tradicionalmente se usa para acompañar carne, pero funciona genial potenciando el sabor de crustáceos, como el buey de mar”, nos dicen en Nice To Meet You (Gran Vía, 80. Madrid). Ellos la añaden a un atún a la plancha que acompañan con tomates especiados con ingredientes de la salsa.La cocina de Bacira (Castillo, 16. Madrid) recurre a esta salsa tan amada como odiada en su steak tartar. “Para ligar la carne, hacemos una salsa a base de kétchup, kimuchi y mostaza de Dijon”, dicen, y sugieren usarla para cocinar unas alitas de pollo, añadiendo mostaza, o para marinar cerdo.Getty“En la cocina del Magreb se pone en la mesa y cada uno la emplea libremente”, indican en Mercato Ballaró (Santa Engracia, 24. Madrid) sobre esta salsa picante. Sobre todo, a la hora del cuscús o el tagine, claro. En este restaurante la untan en un pan tostado al ajo que acompaña a su guiso de pulpo.GettyEsta 'sweet chilli sauce' está hecha con salsa de pescado, ajo, chile y azúcar de palma, como recuerdan en Gingerboy (Murillo, 1. Madrid), donde también le añaden lemongrass. En Tailandia se usa para mojar pescado y en fritos o rebozados. “No es habitual, pero encaja perfectamente en carnes a la barbacoa o ensaladas”, dicen desde este restaurante.Es la salsa de chile más vendida del mundo y se echa a la Sopa Pho vietnamita y a mariscos y verduras, como afirman en El Mendrugo (Colmenares, 5. Madrid). Su chef sugiere algo todavía mejor: servirla con unas croquetas de mejillón o unos langostinos crujientes.Desde Barra/M (Libertad, 5. Madrid) no olvidan que esta salsa tradicional china, hecha a base de soja fermentada. Suele acompañar al pato, al cerdo mu shu, a rollitos y hasta baos, pero para ellos es aún mejor si se sirve con unos huevos rotos, que preparan a baja temperatura con setas shitake y cristales de jamón.Getty