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Un hombre delante de las ventanas del edificio abandonado del Ministerio de Finanzas (actualmente un inmueble 'okupado') en la favela Mangueira, situada en la zona norte de Río de Janeiro, Brasil. En 2010, el alcalde Eduardo Paes incluyó el programa Morar Carioca como un elemento clave del legado social de los Juegos Olímpicos de 2016. Con un presupuesto de alrededor de 8.500 millones de reales (2.620 millones de dólares), prometía modernizar e integrar las favelas en la ciudad convencional de aquí a 2020. La mayor parte del plan no ha llegado a hacerse realidad.
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Promesas incumplidas

Expulsadas de las favelas de Río de Janeiro por la subida de los precios, las comunidades más pobres ocupan edificios gubernamentales abandonados

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