13 fotos¿Prefieres tirarte a la bartola a ir al gimnasio? No estás solo, estos famosos tambiénEso sí, prácticamente ninguno falta a su cita con su entrenador personal. Exigencias del guionElena Horrillo15 ago 2017 - 08:39CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceNo lo ha dicho pocas veces, aunque mucha gente no la cree. "Golpearía a todos esos que aseguran que soy adicta al gimnasio. Entrenar es una tortura para mí...", asegura Jennifer Lawrence (1990, Kentucky, EEUU). La actriz insiste en que “nada puede motivarme para hacer dieta y ejercicio” y explicó que cuando estaba rodando la saga de ‘Los juegos del hambre’ y comía mucho solía decirse: “Para de comer, la gente va a ver esto. Esa película estará ahí para siempre”. Pero aún así seguía queriendo gominolas y perritos calientes.GettyRyan Reynolds (1976, Vancouver, Canadá) no pasa precisamente por tener un cuerpo poco trabajado pero lo cierto es que, según ha dicho él mismo, es una cuestión de preparación para su papeles más que de auténtico disfrute del antiguo arte de levantar pesas. Entre risas ha reconocido en alguna entrevista que no le gusta tanto entrenar como al actor Hugh Jackman (1968, Sídney, Australia).GettyEmily Ratajkowski (1991, Londres) se considera alguien “atípico” en la industria del cine y de la moda porque pasa de hacer deporte. "No tengo un entrenador y no voy al gimnasio", explicó al ‘The New York Times’. "Doy largos paseos con mis amigas, eso es todo, no soy una persona apasionada del ‘fitness’". Desde luego, viendo su perfil de Instagram, si pasear con los amigos deja ese cuerpo, las abuelas de cualquier pueblo patrio deberían lucir espectaculares.GettyLa de Barbados explica que su problema no es tanto con el deporte como con el aburrimiento que le supone el gimnasio. "Odio ir al gimnasio y hacerlo de la manera pasada de moda. Odio cualquier cosa que sea demasiado directa, demasiado rutinaria, demasiado familiar. Me aburro de verdad, muy rápido", aseguraba a ‘Vogue’. La cantante ha demostrado en varias ocasiones que no le preocupa demasiado su figura, la última, hace unas semanas cuando se rió de quienes la criticaban por, supuestamente, haber ganado peso.GettyColin Farrell (1976, Irlanda) decidió motivarse a su manera: “El dinero es mi mayor motivación [para hacer ejercicio]. No desearía lo de ir al gimnasio ni a mi peor enemigo”, explicó a la revista ‘GQ’. El actor reconoce, eso sí, que le gusta practicar yoga a altas temperaturas y que es un apasionado de los batidos saludables que están tan de moda entre los famosos y, por qué no decirlo, entre los apasionados de los gimnasios.GettyLa actriz protagonista de ‘Modern Family’ es clara, clarísima. "Para mí es un castigo. No es como, 'oh, déjame relajarme e ir al gimnasio'. No lo considero 'tiempo para dedicarme a mí'. Es mi tiempo de tortura y, por supuesto, trato de evitarlo o poner excusas para no hacerlo”, explicó en una entrevista al periódico ‘The New York Times’. Eso sí, Vergara (1972, Colombia) intenta tirar de fuerza de voluntad y hacer ejercicio tres veces por semana para “mantenerse”. Lo que no sabemos es si desde que está con el también actor Joe Manganiello, el cual tiene músculos hiperdesarrollados en lugares que ni se conocían, lo de ir al gimnasio se le hace más entretenido.GettyJennifer López (1969, Nueva York, EEUU) opta por ver el vaso medio lleno con esto de entrenar. Aunque lo tiene claro -"No es tan fácil. Lo odio como cualquier persona. No es divertido”- la actriz y cantante focaliza su atención y su motivación en la parte positiva, es decir, cuando acaba. “Lo haces porque quieres sentirte bien y te hace sentir bien después de hacerlo". Desde luego, no se le puede negar que es una forma optimista de verlo.GettyEl protagonista de ‘Crepúsculo’ tiene muy claro que no quiere aparecer como el ‘típico’ actor musculado. “No tengo un abdomen marcado y no me gusta ir al gimnasio. He sido así toda la vida, nunca quiero quitarme la camisa, prefiero emborracharme”, aseguró Pattinson (1986, Londres) a la publicación australiana ‘Sunday Style’. Desde luego, en lo que a quitarse la camiseta se refiere, en ‘Crepúsculo’ ya tenía suficiente con su compañero de reparto Taylor Lautner.GettySalma Hayek (1966, México) es una variante de quienes odian el ejercicio. Según dijo a la revista ‘People’, ella no lo hace, no porque no le guste, sino porque trabaja unas 20 horas diarias. Además, explica su truco: “Trabajo con una mujer en Londres que me enseñó a mantener mi cuerpo de una manera en la que los músculos se activan durante todo el día, así que incluso cuando te cepillas los dientes, estás trabajando los músculos". No le quitamos razón, aunque no tenemos muy claro que nadie haya conseguido un cuerpo tonificado lavándose los dientes.GettyPara Emma Stone (1988, Arizona, EEUU) el problema es que el gimnasio no le sienta demasiado bien. "Tuve un entrenador durante el rodaje de ‘Spider-Man’ (2012) y descubrí que me invade una rabia profunda cuando estoy levantando pesas sobre mi cabeza. Cualquiera que sea la ira latente que hay en mí, ahí es donde sale”. Así que, visto lo visto, quizás el hecho de que a la ganadora del Oscar por 'La La Land' (2017) no le guste el gimnasio es una grandísima noticia para aquellos que podrían coincidir con ella entrenando.GettyBlake Lively (1987, Los Ángeles, EEUU) es de esas personas a las que lo que no les gusta no es el ejercicio en sí, sino realizarlo entre cuatro paredes. “Odio el gimnasio”, ha reconocido en no pocas ocasiones, aunque siempre matiza después que su ‘truco’ es buscarse otras formas de estar activa como montar en bicicleta -al aire libre, suponemos- o dar largos paseos por la montaña. Además, asegura que come lo que quiere y que en su dieta el chocolate no está vetado. Así que o la actriz tiene una genética prodigiosa o lo de montar en bici en su caso se parece más a una etapa del Tour que a un paseo de ‘Verano azul’.GettyJessica Alba (1981, California, EEUU) es otra estrella que no se anda con miramientos: “Odio hacer ejercicio”, reconocía a ‘Women's Health’. Eso sí, la actriz tiene un método para no pensar mucho en sus ganas de huir del gimnasio que consiste en rodearse de gente y poner la música muy alta. Vamos, lo que llevan haciendo los profesores de ‘spinning’ desde que esa tortura en forma de deporte llegó a nuestras vidas.GettyLo bueno de tener un entrenador personal es que tienes una posibilidad más de evitar el entrenamiento, o al menos eso piensa la actriz Eva Longoria (1975, Texas, EEUU). "Siempre deseo que mi entrenador no aparezca, siempre estoy como 'espero que cancele, espero que cancele ...". El problema también es que es mucho más fácil ponerse excusas a uno mismo que convencer a otra persona cuyo trabajo es, precisamente, entrenarte.Getty