10 cosas básicas que tienes que saber de George A. Romero, el rey de los zombies
El cineasta ha fallecido a los 77 años dejando un enorme vacío entre los seguidores del cine de género. Según las informaciones, se fue mientras escuchaba la banda sonora de una de sus películas favoritas
George A. Romero ha fallecido a los 77 años dejando un enorme vacío entre los seguidores del cine de género. Según las informaciones, se fue mientras escuchaba la banda sonora de una de sus películas favoritas, El hombre tranquilo, y es que, a pesar de la furia y la violencia que inundaban sus películas, el director, como pudimos comprobar de cerca cuando vino a Sitges a presentar hace 10 años El diario de los muertos, era una hombre extremadamente cercano y cariñoso, muy humilde y generoso. Y desprendía paz y serenidad.
Gracias a su película La noche de los muertos vivientes (1968) enseñó a la industria de Hollywood que se podía hacer cine de manera independiente y convertirse al mismo tiempo en un auténtico fenómeno contracultural. Protagonizó junto a algunos colegas de generación (como John Carpenter o Wes Craven) una auténtica revolución dentro del género de terror, actuando desde los márgenes y consiguiendo con sus películas y sus historias se erigirse en representantes de los males y miedos de la sociedad norteamericana. Su legado no nos abandonará jamás.
1.
Aunque el cine de terror no siempre adquiere la resonancia que debería, hay un consenso unánime a la hora de considerar La noche de los muertos vivientes (1968) como una de las películas más importantes e influyentes de la historia. Aunque no era la primera vez que aparecían los no-muertos en la pantalla, lo que es indiscutible es que el director contribuyó a sentar las bases de lo que constituiría un género que prácticamente inventó él en su totalidad y que sigue desarrollándose y ampliándose en la actualidad. Romero siempre se sirvió de los zombies para realizar metáforas en torno a la sociedad de su tiempo a lo largo de cinco décadas, entre otras cosas para poner de manifiesto las carencias en cada momento, que siempre han ido íntimamente unidas al derrumbe de los valores y al caos y la miseria moral de la raza humana. En La Noche de los muertos vivientes quiso poner de manifiesto el problema racial en la Norteamérica de finales de los sesenta, también la Guerra de Vietnam y la política exterior.
2.
La película se gestó en su etapa universitaria. Como no tenía ni dinero ni medios, formó junto a un grupo de amigos una productora independiente que se llamó Image Ten. Cada uno debía aportar 600 dólares, como si fuera un crowdfunding, y en total se consiguieron 114.000 dólares. Con eso se hizo la película. Por eso sigue considerándose como una de las obras de bajo, ínfimo presupuesto, más rentables de todos los tiempos, ya que terminó consiguiendo más de cinco millones de dólares de la época, convirtiéndose en una película al mismo tiempo popular y de culto.
3.
Las primeras películas de Romero están rodadas con actores no profesionales, en su mayoría amigos de Pittsburgh. Dos de los miembros de Image Ten, Russell Streiner y Karl Hardman, interpretaron también sendos papeles en La noche de los muertos vivientes y le pidieron prestado el coche a la madre de Russell para una escena. El primer día tuvieron un accidente con él, se quedaron sin coche y tuvieron que improvisar un cambio de guion. En su siguiente proyecto, There’s Always Vanilla, volvió a utilizar a algunos miembros de la troupe formada, como a Raymond Laine y Judith Riley. Ninguno de ellos hizo demasiada carrera más allá de la participación en las películas de su amigo.
4.
Pittsburgh se convirtió en el principal escenario de la mayor parte de su obra. Precisamente a través de esta ciudad industrial, fue capaz de reflejar los cambios que se producirían en las siguientes décadas, convirtiéndose el enclave en un reflejo de las tensiones de la Norteamérica del momento. La crisis siderúrgica de los setenta y ochenta sirvió por ejemplo para plasmar la desilusión que reinaba en el ambiente, la insatisfacción vital y los problemas económicos que generó, que fueron plasmados a través de los ambientes marginales.
5.
Su siguiente producción importante, La estación de la bruja (1972), fue sin embargo un fracaso. Tuvo que pasar el tiempo para que fuera rescatada del olvido y apreciada por su capacidad para reflejar el ambiente de confusión de la época y la vida suburbana. Podemos considerarla como el filme feminista de Romero, ya que se basó para gestarlo en el Movimiento de Liberación de la Mujer y encontramos referencias directas al trabajo de la teórica y líder feminista Betty Friedan, ganadora del Pulitzer por el libro La mística de la feminidad en 1964. Feminismo y ocultismo, porque también es obvia la influencia de las teorías del fundador de la Iglesia de Satán, Anton LaVey.
6.
Se han hecho muchas versiones y remakes de las películas de Romero. Una de las más importantes de los últimos tiempos fue el debut en la dirección de Zack Snyder, Amanecer de los muertos (2004). Se trata de una adaptación de Zombie (1978), segunda película de la saga emprendida por Romero en la que el director quiso realizar una sátira de la sociedad de consumo, para lo que encerró a los supervivientes de un apocalipsis epidémico junto a los muertos vivientes sedientos de carne en un gran centro comercial, símbolo de los nuevos tiempos. Ese escenario se convertiría en icónico desde ese momento y de hecho se sigue utilizando, como podemos ver en películas recientes dentro del género como la japonesa I Am a Hero.
7.
Romero entabló amistad con otros directores de terror de la época, como es el caso de Dario Argento. Ambos eran admiradores mutuos de sus trabajos y por eso el italiano lo invitó a su casa de Roma para que escribiera el guion de la continuación de La noche de los muertos vivientes y trabajó con él activamente en el proceso de la película Zombie en labores de escritura, montaje y música junto al grupo de Claudio Simonetti Goblin, que acababa de firmar la banda sonora de Rojo oscuro (1975). La relación entre ambos continuó gracias a la película de episodios conjunta que hicieron sobre relatos de Poe, titulada Los ojos del diablo (1990), y muchos años después, Romero llamó a su hija Asia Argento, a la que conocía desde los catorce años, para que protagonizara La tierra de los muertos vivientes. Hoy la actriz recordaba con cariño al maestro en su cuenta de Twitter.
8.
A pesar de que Romero pasará a la posteridad por ser el padre de los zombies, en realidad su película favorita, quizás también la mejor, es Martin (1978), la historia de un joven obsesionado con la sangre que se convierte al vampirismo. Sin duda es su obra más personal, también la más decadente e inundada por una finísima melancolía. Está narrada en un tono realista, alejándose de los clichés del fantástico y apostando por la descripción de un personaje marcado por la inadaptación social, la soledad y la crisis adolescente.
9.
A principios de los ochenta trabajó junto a Steven King en la elaboración de Creepshow, una antología formada por cinco episodios que constituye un homenaje a los cómics del sello editorial EC Comics entre los que destacaba Los cuentos de la cripta. En la película participaron actores como Ted Danson, Ed Harris o Leslie Nielsen. Más tarde Romero regresó al universo de Stephen King con la adaptación de su novela La mitad oscura. El autor literario también ha recordado su amistad con Romero en Twitter calificándolo como su mejor colaborador.
10.
El polifacético Tom Savini fue uno de los colaboradores fijos más importantes de Romero en el área de maquillaje y efectos especiales y seguramente hubiera firmado La noche de los muertos vivientes de no haber sido reclutado para Vietnam, una experiencia de horror y violencia que le sirvió para trasladarla a su trabajo. Su nombre aparece en los créditos de Martin, Zombie, Creepshow, El día de los muertos, La tierra de los muertos y de otras películas míticas como Viernes 13, Maniac, Abierto hasta el amanecer o Django desencadenado. También dirigió un remake de La noche de los muertos vivientes en 1990.
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