Los pendientes marcan la diferencia

Las colecciones primavera-verano 2017, resort y otoño-invierno 2017-2018 confirman la bisutería como la nueva apuesta de las grandes marcas de lujo. Hacer fuerte esta categoría no es casual, sino que responde a la necesidad de los grandes conglomerados de la industria de la moda de diversificar su oferta y crear nuevas divisiones que resulten atractivas para el mayor número de clientes. Del mismo modo que las gafas son una vía asequible de acceso a las marcas más exclusivas, ahora pendientes, collares y pulseras con atrevidos diseños se convierten en un nuevo foco de atracción para firmas como Louis Vuitton, Céline o Marni. Con diseños XXL, escultóricos y excesivos, las orejas se convierten en el centro del estilismo. Un buen par de pendientes logran tener un gran poder transformador, al igual que lo pueden hacer un par de zapatos. A continuación, repasamos algunas de las propuestas más llamativas y sugerentes que se han mostrado en las pasarelas.

Desparejados. Continua la tendencia que ya pulula por las paralelas desde finales de 2015, la de llevar los pendientes desparejados. En el contraste y el desequilibrio está el secreto. Se juega con diferencia de longitud. También con diferente tamaño. Con contraste de formas: geométricos y redondos u ovalados, o planos y volumétricos. Otra forma de crear tensión consiste en dos pendientes iguales pero de diferentes colores. También se pueden crear yuxtaposiciones de texturas. Esta primavera los pendientes desparejados extragrandes han subido a las pasarelas de casas como Marni y JW Anderson. Margiela se apunta el tanto para el próximo otoño.

Aros gigantes. Los aros, cada vez más grandes y más imponentes, triunfan este verano en las pasarelas. Los han incluido en sus colecciones Ellery, Missoni y Tibi. La efervescencia de las cantantes femeninas de trap como Zowie, Miss Nina o Bad Gyal que los lucen habitualmente, está empujando también esta tendencia en la calle. Para el próximo otoño, Marc Jacobs y Michael Kors los han incluido en sus propuestas.

Escultóricos y móviles. También son recurrentes los pendientes con vocación artística que se inspiran en los trabajos de creadores como Alexander Calder. Y es que la asociación moda y arte siempre ayuda a elevar el producto y a darle una connotación especial y un carácter único. Se intuyen ecos de los móviles del famoso escultor en los pendientes que vestían las propuestas de Marni, Giorgio Armani y Off-White. No es la primera vez: ya el año pasado Louis Vuitton, Ellery y Peter Jensen se apuntaron al concepto del pendiente móvil.

Kilométricos y en cascada. El todavía más lo han practicado marcas como Delpozo y Mary Katrantzou con pendientes kilométricos que se funden con la prenda que acompañan. Con tres tamaños diferentes, el modelo más grande diseñado por Josep Font para Delpozo contiene 2.978 cuentas, de las cuales 1.268 son cristales de Swarovski. Un lujoso complemento que necesitó el trabajo de cuatro personas durante 12 horas para su elaboración. Font se inspiró en el escultor contemporáneo Soo Sunny Park —una de las referencias principales de su colección de verano— para la creación de estos pendientes únicos.