En la gran mayoría de los países, las entradas a los lugares más turísticos son considerablemente caras si lo comparamos con el nivel de vida del lugar. En el caso de Indonesia, donde el salario medio son 2.069.306 rupias (unos 135 euros), muchos de sus templos pueden visitarse por aproximadamente un euro, especialmente en la turística isla de Bali. En la fotografía, una puesta de sol en el templo Ulun Danu Bratan, en la isla de Bali.GettyCuriosamente, esta isla situada a unos 1.700 kilómetros de Miami, pasa por ser uno de los lugares con los alimentos más caros. En su capital, Hamilton, un litro de leche puede costar entre 4 y 5 euros, más o menos lo mismo que una docena de huevos. Así que por un euro, qué mejor que llevarnos un sello por esa cantidad en un país en el que la emisión de sellos para el coleccionismo es una de las principales industrias. En la imagen, la playa de Warwick, en la isla de Bermuda.GettyBulgaria es uno de los países europeos donde la gasolina es más barata, concretamente el precio del litro ronda el euro (1,9 levas). Por aproximadamente esa misma cantidad, puedes hacerte con un kilo de arroz, un litro de leche, tomarte un café o darte una vuelta en transporte público. En Bulgaria, el salario medio está en 894 levas, unos 450 euros. En la fotografía, la catedral de Alejandro Nevski en Sofía, la capital búlgara.GettyLos precios del país asiático se han encarecido mucho en los últimos años, pero aún existen algunas cosas que pueden comprarse por un euro (unos 7,7 yuanes), manteniéndose alejado de las falsificaciones. Por ejemplo, una ración de ‘dumplings’, un entrante típico del país, cuesta un euro. Por otro euro más los puedes acompañar por un par de cervezas nacionales o dos refrescos. Eso sí, olvida el vino; una botella, en un supermercado, no baja de los 9 euros. Algunos de los platos típicos de la comida china, en la imagen.GettyEl país árabe tiene el ‘honor’ de encontrarse a la cola del índice Big Mac, que en 1986 inventó el diario ‘The Economist’ para evaluar el nivel de vida de un país según el precio de esta hamburguesa. Es decir, actualmente el Big Mac más barato del mundo se puede comprar en Egipto por alrededor de 1,40 euros (unas 28 libras egipcias). Con un euro, también puedes hacerte con una cerveza (nacional) o coger un taxi cuyo trayecto sea de casi una hora. En la fotografía, productos de comida rápida en un templo de Egipto.GettyCada poco tiempo nos asaltan las noticias sobre lo prohibitivo que es alquilar o comprar un piso en Hong Kong, que suele encabezar las listas de los suelos más caros del mundo. Especialmente si tenemos en cuenta que en la antigua colonia británica el sueldo medio es de 14.848 dólares de Hong Kong (unos 1.669 euros). Por un euro, podríamos hacer tres viajes (dos si es domingo o festivo) en el ferry que cruza la bahía y que ofrece unas magníficas vistas. El perfil urbano de Hong Kong, en la imagen.GettyEn India, con un euro, unas 73 rupias, puedes regalarte un buen plato de thali, un almuerzo tradicional muy variado que suele llevar arroz, yogur, verduras, pan indio y diferentes tipos de salsa. En el país asiático los precios son muy bajos -si no tenemos muchos miramientos podemos conseguir una habitación de hotel por unos 4 euros- aunque en la mayoría de lugares hay precios diferenciados entre foráneos y autóctonos. Por ejemplo, entrar al Taj Mahal cuesta 40 rupias (medio euro) para indios y 1000 (13,5 euros) para turistas. En la fotografía, un plato de thali, típico de la India.GettyA pesar de que hace un par de años un pequeño pueblo de Cerdeña (Italia) llamado Ollolai colmó titulares con su oferta de casas a un euro, ese trato exigía, obviamente, la restauración de la vivienda, circunstancia que subía bastante el presupuesto. Así que por un euro podríamos optar por un expresso típicamente italiano. Eso sí, tomado en la barra y apenas sin sentarse. Si incumplimos esta premisa el precio puede multiplicarse de forma dramática, especialmente en Roma o Venecia. En la fotografía, una terraza italiana, con los típicos cafés del país.GettyEn Suecia hay pocas cosas que se puedan comprar con un euro (aproximadamente 9,5 coronas suecas). Un capuccino en un bar ronda los 3,5 euros, una cerveza -de medio litro- los 6 euros y una entrada de cine unos 12. Los periódicos, en uno de los países líderes en consumo de prensa, cuestan entre unos 2 y 3,5 euros y el salario medio al mes está en 32.000 coronas (unos 3.300 euros). Así que, en Suecia, por aproximadamente un euro podrías comprar un litro de leche o entrar en un baño público, casi siempre unisex. En la fotografía, una señal indicando un baño público en Estocolmo.GettySi te has dejado seducir por los templos del país asiático y ya eres un experto en los desplazamientos en tuk tuk (ese particular medio de transporte a medio camino entre una moto y un coche), sabrás que una de las cosas que se pueden comprar por un euro es el tabaco. Incluso las marcas más comerciales. Eso sí, aquí todo es cuestión de saber regatear. Los templos de Angkor, en la imagen, son una de las mayores atracciones turísticas del país.GettyUna de las cosas que más reseñan quienes viajan a Tanzania es el colorido. Así que nada mejor que hacerte con alguna tela africana. No es difícil encontrarlas a un precio cercano al euro, tras el regateo de rigor. Y, además, por un poco más, y tras tomar las medidas oportunas, pueden hacerte casi cualquier prenda en un par de días. Eso sí, si son pañuelos masais el precio puede subir hasta casi los dos euros. En la imagen, una mujer masai vestida con las telas típicas africanas.GettySi Egipto estaba a la cola del índice Big Mac, Suiza está a la cabeza. Allí la famosa hamburguesa cuesta unos 6,07 euros (unos 6,6 francos). Claro que los suizos tienen uno de los salarios medios más altos del mundo, según la Organización Internacional del Trabajo -7.308 francos, unos 6.600 euros-. Allí, por un euro, apenas podremos hacernos con una botella de agua. Y comprada en un súper. En la imagen, un hombre bebe agua en el cantón de Tesino, junto a los Alpes, en Suiza.GettyEl país africano cuenta con un curioso récord, según un estudio de ' Bloomerg': cuenta, de media contabilizando las marcas nacionales y las extranjeras, con la cerveza más barata. Nada menos que 0,8 euros. Aunque, desde luego, no es que sea muy asequible para un país que tiene más del 55 % de su población bajo el umbral de la pobreza. En la fotografía, una playa en Lomé, la capital de Togo.GettyMéxico es el tercer país más extenso de América Latina y su capital tiene más de 20 millones de habitantes. De ellos, los que quisieran gastarse el equivalente a un euro (unos 20 pesos) podrían hacerlo comprando una lata de atún blanco, un café mediano de la cadena Oxxo o pagarse el trámite de revalidación de 4 asignaturas en la Universidad Autónoma de México (UNAM). En la imagen, vista del Ángel de la Independencia, en Ciudad de México.GettyEspaña es uno de esos países en los que en las tiendas de todo a un euro lo que menos encontramos es productos que valgan esa cantidad. Sin embargo, en el supermercado lo tendremos mucho más sencillo: por menos de un euro tendremos desde un kilo de arroz a un buen pan de chapata pasando por un litro de leche. Eso sí: casi siempre es de marca blanca. En la imagen, vista de los tejados desde el inicio de la Gran Vía, en Madrid.Getty
