Primeras imágenes de Pippa Middleton, de luna de miel en Sidney

Después de pasar unos días de descanso y relax entre las paradisiacas playas de Tetiaroa, la isla que compró Marlon Brando en la Polinesia Francesa, Pippa Middleton y James Matthews continúan con su luna de miel en Sidney. Los recién casados llegaron a la ciudad australiana este martes y han estado paseando por sus calles y disfrutando de las vistas, incluyendo el famoso Puente del Puerto de Sidney, según recogen los medios australianos. "Se veían muy enamorados, compartiendo miradas cariñosas mientras hablaban con amigos", aseguraba un espectador.

Middleton, de 33 años, se casó con el financiero Matthews, de 41, en lo que fue una boda casi real que tuvo lugar en una pequeña iglesia inglesa el 20 de mayo, rodeada de miembros de la realeza y celebridades. Pero la atención de los medios de comunicación no acabó cuando terminó el enlace, sino que ha intentado seguir los pasos del matrimonio después de darse el sí quiero.

En esta ocasión, la pareja fue vista cogiendo un taxi acuático y después un hidroavión que les llevó hasta el Cottage Point Inn, uno de los restaurantes más lujosos de la ciudad situado a la orilla del río Hawkesbury. Según recoge The Daily Mail, mientras que James pidió uno de los platos más caros de la carta, pechuga de pato, la hermana de la duquesa de Cambridge degustó el plato estrella: tartar de canguro.

Tras la comida que compartieron con unos amigos, el recién estrenado matrimonio se dirigió de vuelta a la ciudad, concretamente al hotel Park Hyatt donde se cree que se aloja la pareja. A pesar de la discreción con la que el matrimonio ha organizado tanto la boda como la luna de miel, Sidney ha resultado una sorpresa para todos ya que no entraba entre los posibles destinos de los que se hablaban.

Esta elección ha gustado a los australianos que, como asegura el medio británico, están muy contentos con la presencia de la hermana de la duquesa y su marido. Después de la ciudad australiana, se espera que la pareja continúe con su luna de miel en la finca que la familia de Matthews tiene en Escocia.