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Tentaciones

Esta modelo de talla 34 denuncia en Instagram que la rechazan por "gorda"

La danesa Ulrikke Hoyer asegura que la agencia de casting le sugirió que se alimentara solo con agua durante 24 horas. Ashley Brokaw ha respondido que eso "no es cierto"

Después de la polémica sobre las curvas de Gigi Hadid y el malentendido surgido tras el desfile de Tommy Hilfiger en 2015 porque los directores de casting le habían puesto un poncho (se llegó a decir que el diseñador le había llamado gorda, algo que el estadounidese zanjó con un "Gigi es perfecta") o de que le llovieran críticas a Laura Escanes por desfilar para Custo con una talla 36, ahora es el turno de la modelo Ulrikke Høyer.

La danesa iba a participar en el desfile de Crucero de Louis Vuitton en Japón pero ha denunciado en un comunicado que fue despedida un día antes tras la prueba de vestuario y, a pesar de que viste una talla 34, afirma que según la asistente de casting de Ashley Brokaw, Alexia Cheval, necesitaba "beber únicamente agua las próximas 24 horas" si quería subirse a la pasarela.

La joven de 20 años no daba crédito con lo sucedido, tal y como explicó a través de su cuenta de Instagram y Facebook (donde puede leerse la denuncia completa). La modelo tiene una trayectoria profesional envidiable: ha desfilado para firmas como Stella McCartney, Chloé, Erdem o Giambattista Valli, y colaborado con revistas de estilo como Dazed & Confused Magazine o Vogue.

"Acabo de regresar de Tokio/Japón, donde Louis Vuitton organizó un hermoso desfile de Crucero en Kioto, pero yo no llegué a asistir porque me prohibieron ir al evento por ser 'demasiado gorda'. (Uso una talla 34-36). Alexia, la encargada de casting de Ashley Brokaw, dijo que había tenido algunos problemas durante el fitting. Según ella tenía "un estómago muy hinchado", "cara hinchada", y me instó a morirme de hambre con esta declaración: "Ulrikke necesita beber sólo agua las próximas 24 horas". Me quedé en shock cuando lo escuché.

Me desperté a las 2 de la mañana y estaba muy hambrienta. El desayuno empezó a las 6:30 am - comí lo mínimo. Tenía miedo de encontrarme con Alexia pero por suerte no apareció hasta las 8, cuando ya se habían llevado mi plato de la mesa. Nos dio los buenos días y me miró, después miró hacia la mesa, ya no había ningún plato y me volvió a mirar. Estaba comprobando si había comido algo.

A las 7 de la tarde mi agente en Dinamarca me llamó para darme la mala noticia de que Louis Vuitton había decidido cancelar mi participación en el desfile sin haber hecho el refitting y que me iban a enviar de nuevo a casa. No solo tenía un problema con mi estomago, mi cara estaba hinchada, y ahora tenía un problema con mi espalda.

Afortunadamente tengo 20 años y un pasado participando en deportes de élite y no soy una chica de 15 años, que son nuevas en esto y se sienten inseguras sobre sí mismas, porque si no no tengo duda que habría terminado por enfermar". En su Facebook se encuentra la denuncia completa.

Por su parte, ante el revuelo causado por la versión de Høye, Ashley Brokaw ha querido responder y aclarar que "ha sido todo un gran malentenido". En una entrevista concedida a Business of Fashion, la directora de casting indica: “antes de que viniera al fitting nos dijeron que tenía 92 centímetros de cadera (....) Dos semanas después, por los motivos que sean, vino a la prueba de vestuario y el abrigo no le entraba bien. Una vez allí estábamos muy limitados en cuanto a lo que poder hacer. No podíamos pedir al atelier que lo rehiciese todo y no había muchas más opciones para ella, aunque sí probamos alguna y ninguna funcionaba. De modo que era una situación abrumadora.".

En cuanto al asunto de beber solo agua, matiza que "se dijo a todas las modelos que bebiesen agua en vez de Coca-Cola o alcohol para evitar el jet lag y la deshidratación. Nadie le diría nunca a nadie que no comiese. Eso no es cierto."

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