Los hijos de Alan Thicke luchan contra la viuda del actor por la herencia

Los hijos mayores del fallecido actor Alan Thicke, Robin y Brennan, han presentado una demanda este martes en un juzgado de Los Ángeles para hacer cumplir el compromiso de su padre en vida. Ambos afirman que la viuda y tercera esposa del intérprete, la actriz boliviana Tanya Callau, está tratando de anular el acuerdo prenupcial firmado en 2005 con el actor con el fin de reclamar una mayor parte de la herencia.

El actor canadiense, conocido por su papel protagonista en la serie de los años ochenta Los problemas crecen, además de por ser el padre del cantante Robin Thicke, murió el pasado mes de diciembre a los 69 años, a causa de un desgarro de la arteria aorta mientras jugaba al hockey con su hijo pequeño, Carter.

De acuerdo con los documentos, Thicke dejó a sus tres hijos una herencia en partes iguales: la propiedad de su rancho, el 75% de sus efectos personales y el 60% del patrimonio restante. Para Callau, Thicke dejó el mobiliario del rancho, el 25% de sus efectos personales, una póliza de seguro de vida de 500.000 dólares (unos 450.000 euros), y el 40% de su patrimonio restante. Además, se permite a su tercera esposa vivir en el rancho, siempre y cuando ella se encargue de los gastos y mantener la propiedad.

Ahora, Callau asegura que el acuerdo prenupcial que firmó en 2005 poco antes de su boda no es válido. “Ahora que Alan está muerto, Tanya afirma que hay numerosos problemas con la confianza y el acuerdo prenupcial”, ha asegurado el abogado de los hijos, Alex Weingarten, en la petición de demanda, en que aseguran que ella nunca se quejó sobre el acuerdo prenupcial firmado. Además, aseguran que Callau ha amenzado con ir a la prensa a contar su historia a no ser que acepten sentarse para hablar de nuevas condiciones.

“A pesar de los generosos beneficios de Alan y su cuidadosa planificación, Tanya exige más”, ha añadido el abogado, que asegura que los dos hijos mayores del actor han presentado esta petición para “honrar la memoria de su padre, proteger su legado, y prevenir que sus intenciones testamentarias no se vea contrarrestadas por la avaricia de Tanya Callau”.

Ella, por su parte, quiere que se revise porque asegura que durante su matrimonio dejó escapar oportunidades laborales para beneficiar la carrera del actor y cuidar de su hijo, Carter. "Está claro que los hijos de Alan han elegido esta desagradable táctica pública para hostigar a Tanya, agitando los medios de comunicación sensacionalistas, presentando una demanda falsa y rechazando la mediación familiar. Tanya todavía está afligiendo la muerte de su amado esposo y por respeto a la memoria de Alan pretende manejar en privado las declaraciones falsas de su hijo", ha asegurado su abogado a The Hollywood Reporter.