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Cannes y Chopard, un romance de lujo y cine

Caroline Scheufele, dueña y diseñadora dela firma de joyas, inunda de ‘glamour’ el festival de cine francés desde hace 20 años

Julia Roberts, en el Festival de Cannes de 2016.
Julia Roberts, en el Festival de Cannes de 2016. Tristan Fewings (Getty Images)

Después de siete décadas a sus espaldas nadie pone en duda que el Festival de Cannes, que se celebra del 17 al 28 de mayo, es el mayor escaparate del cine internacional y eso podría ser razón suficiente para que más de 4.000 periodistas se acrediten dando respuesta a la atención mediática y social que despierta por todo el mundo. Pero el éxito del certamen se ha multiplicado en las dos últimas décadas por un fenómeno paralelo: el boom de las alfombras rojas. Cada tarde y noche en Cannes son como unos Oscar.

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Cada paseíllo por la gran alfombra que sube por las escaleras del Palais es una plataforma para los actores y actrices, por un lado. Jessica Chastain reconocía recientemente que nació como actriz el día que subió las escaleras del Palais en 2011 para presentar El árbol de la vida. Y, por otro, es una ventana enorme también para las marcas de moda, belleza y joyería. Las firmas compiten por conseguir que las estrellas luzcan sus modelos, pero algunas, como Chopard, patrocinador del Festival desde hace 20 años, tienen una posición privilegiada. Así lo admite su diseñadora artística y copresidenta, Caroline Scheufele, quien se adelantó a muchos ofreciendo su mano y sus joyas al certamen allá por 1997.

“Hoy Chopard está fuertemente asociado al Festival de Cannes y me gusta pensar que le hemos dado más glamour a la cita con las piezas de alta joyería que la mayoría de las estrellas llevan en la alfombra”, dice Scheufele, que mantiene junto a su hermano el control de la firma que su familia compró en 1963. Recuerda piezas tan especiales como el collar con una esmeralda que eligió el año pasado Julia Roberts para recorrer por primera vez en su carrera profesional la alfombra del Palais. Aunque fueron sus pies descalzos los que acabaron robando la atención del momento y ocupando los titulares de los medios de comunicación.

Marion Cotillard, en el Festival de Cannes en 2016.
Marion Cotillard, en el Festival de Cannes en 2016.Stephane Cardinale - Corbis (Corbis via Getty Images)

Fue Caroline Scheufele quien en 1997 se acercó al entonces presidente del Festival, Pierre Viot, “por su amor al cine”, para ofrecerle algún acuerdo y rediseñar la Palma de Oro que se lleva la película ganadora y que en esta 70ª edición estará, además, engastada en diamantes. Después este matrimonio continuó con la creación del Trofeo Chopard que cada año premia a actores y actrices prometedores y cuenta entre sus grandes logros haber descubierto al mundo a Marion Cotillard, con quien desde entonces han mantenido una relación tan estrecha que fue la actriz francesa la primera en lucir las piezas de la colección sostenible de Chopard Green Carpet.

Más formalidad y control

Scheufele recuerda también que la relación con las estrellas durante el festival no era igual hace 20 años. Cannes siempre ha atraído a figuras de todo el mundo que no iban solo por las películas, sino por sus fiestas o sus playas, pero el número de famosos que utilizan la cita como excusa para promocionarse en los eventos paralelos ha crecido de manera extraordinaria.

“Al principio era todo artesanal", dice la diseñadora de joyas. “Todo era más informal. Los primeros años yo llevaba conmigo una pequeña colección de joyas y las actrices venían a mi habitación a elegirlas”. Pero cuantas más actrices pedían joyas, más protocolos y estructuras se requerían para mantener el control de esas piezas exclusivas, evitar robos y extravíos y conseguirles lo que mejor encajara con ellas. “Hoy es una organización compleja y muy segura”, señala. Las joyas ya no están en una simple habitación, sino en un piso del lujoso Hotel Martinez, por donde van pasando todas intérpretes que quieran brillar.

Este año por allí volverán Marion Cotillard, Nicole Kidman, Elle Fanning o Jessica Chastain. Y tal y como hizo también Elizabeth Taylor hace 10 años, elegirán alguna de las piezas (tantas como ediciones del Festival, este año, 70) de la Red Carpet Collection que Scheufele diseña en exclusiva para Cannes.

“Elizabeth Taylor se enamoró de un collar con un diamante rosa para llevar en la alfombra y, después, a las dos de la mañana su guardaespaldas llamó diciendo que quería dormir con él”, recuerda Caroline Scheufele. A la mañana siguiente la propia actriz llamó a la diseñadora: quería comprarlo.

El año de Rihanna

No presentará película, tampoco tiene un concierto anunciado, pero Rihanna estará este año por La Croisette para mostrar su último trabajo: la colección de joyas que ha diseñado con Chopard y que lleva su nombre . Un paso más lejos en esta relación cada vez más simbiótica entre estrellas y firmas de lujo.

El resto de actrices podrán lucir piezas diseñadas por la cantante que no solo van dirigidas a la generación millennial, entre la que es icono, sino a cualquiera que, como ella, se atreva a ir un poco más allá en sus paseos por la alfombra roja. Ahí está la última gala del Met como prueba.

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