El ‘Messi iraní’ causa furor en su país y termina en una comisaría
La policía considera que el joven, de enorme parecido con el futbolista, altera el orden público
Aunque sus seguidores crean que Lionel Messi es un fenómeno irrepetible, Reza Parastesh, su doble en Irán, es una prueba viviente de que el crack argentino tiene por lo menos una copia fiel en lo físico. También de que la fama no solo causa problemas a las celebridades, sino incluso a sus dobles. Así se vio el pasado domingo en Hamedán, una ciudad a 400 kilómetros al suroeste de Teherán, cuando su mera presencia provocó tal aglomeración que paró el tráfico y obligó a la policía a intervenir. Ante la avalancha de fans que intentaban hacerse una selfie con el futbolista, los agentes optaron por trasladar al Messi iraní a la comisaría y confiscar su coche para dispersarlos.
Reza Parastesh, estudiante de urbanismo, se asemeja tanto al jugador del Barcelona que, al parecer, hasta la cadena de televisión deportiva Eurosport de Reino Unido utilizó una foto suya por error en un Twitter. La historia que le llevó a convertirse en una estrella empezó hace unos cinco meses cuando su padre, muy aficionado al fútbol, colgó una foto del chaval con la camiseta 10 del Barca en una web especializada en deportes. Apenas publicada la imagen, ya estaba recibiendo las primeras ofertas. Entonces, este universitario de 25 años, empezó a lucir el mismo corte de pelo y barba que el auténtico Messi para parecerse aún más al argentino.
La gente empezó a llamarle el Messi de Irán y a pedirle que imitara al jugador argentino. A Parastesh no le molesta. Al contrario, parece disfrutar con este juego que también tiene una vertiente lucrativa.
“Al verme se sorprenden. Me alegra hacerles felices. Hay muchos niños que quieren ver a su ídolo. Por ejemplo, he recibido invitaciones de centro de oncología infantil. No quiero engañarlos, saben que soy un doble, pero aun así se ponen contentos”, ha declarado el joven a la agencia local Mehr.
Claro que no todo son parabienes. Parastesh se queja de quienes lo acusan de usar maquillaje u otros trucos. “Algunos piensan que me he sometido a operaciones, o que sólo con barba me parezco tanto, pero siempre me he parecido a Messi, incluso de pequeño. Me gustaría que Messi se afeitara para que la gente se diera cuenta de que sin barba también nos parecemos mucho”, señala.
Al mismo tiempo, Parastesh admite los límites. Más allá de que está muy lejos de dominar el balón como su sosias, confiesa que tampoco puede imitarle al cien por cien debido a las limitaciones sociales en Irán. “Al principio de la temporada Messi tenía el pelo más claro, pero aquí la cultura es diferente y yo no hubiera podido ir así a la universidad”, explica.
Con todo, su inusitado parecido con el futbolista le ha abierto muchas puertas. El pasado febrero, cuando Xavi Hernández viajó a Teherán con el equipo catarí Al Sadd para enfrentarse al Esteghlal, le reconoció nada más bajar del autobús. “Me dijo ‘Iranian Messi’ y me regaló su camiseta firmada. Han querido comprármela por 15.000 euros, pero la tengo enmarcada en la pared de mi habitación y no voy a venderla nunca”, asegura orgulloso. También recuerda que una vez que volvía de Suecia en un vuelo de Qatar Airways lo llevaron a primera clase a sabiendas de que no se trataba del verdadero Messi.
De momento, Parastesh, que ya ha firmado varios contratos como modelo, recibe muchas ofertas al día. Incluso está actuando en una película. “Trato de parecerme a Messi todo lo posible; tengo algo de sobrepeso y he empezado a entrenarme con el balón para dar una imagen más fiel a los espectadores”, confía.
“Messi es el mejor futbolista de la historia, claramente tiene demasiadas cosas que gestionar. Podría representarlo cuando esté desbordado”, asegura el joven que sueña con conocer a su héroe e incluso afirma haber recibido una invitación del jugador para viajar a Barcelona.
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