Héroes anónimos
El pasado lunes recibimos la noticia de que un tren en San Petersburgo se vio afectado por la detonación de un artefacto explosivo y gracias al maquinista se evitó una catástrofe mayor. Es una noticia muy triste, un atentado más, pero un cierto halo de esperanza envuelve este hecho. Una persona anónima, maquinista de profesión, en su trabajo diario responde ante una situación de peligro salvando la vida a los demás. Deberíamos reflexionar sobre las acciones que ponen en juego la vida de tantas personas y la buena preparación que tienen estos profesionales.— Fernando Fernández del Valle. Madrid.
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