El peligro de las minas
Afganistán. Hasmat, de siete años, recoge leña para alimentar el fogón de su vivienda, cuando encuentra un insólito juguete: un extraño artefacto en forma de mariposa. El chaval, acostumbrado a entretenerse con palos y piedras, lo coloca contento en su cesto y continúa la faena. Al regresar a su pequeño hogar, muestra a sus hermanitos su hallazgo, que observan asombrados. Hasmat alza su mano con la extraña mariposa lanzándola al aire. El objeto cae y al impactar en el suelo muestra el auténtico fin para el que fue creado: una tremenda explosión abre paso al infierno más estremecedor. Los vecinos sobresaltados corren entre la densa polvareda hacia el destrozado hogar de Hasmat. Cuando llegan, entre los escombros ven un espectáculo dantesco: pequeños cuerpos desmembrados gimen desgarradoramente su dolor.
En el mundo existen millones de minas como esta que pacientemente recolectan su cosecha cruel entre la vulnerable población civil. Hoy, 4 de abril, es el Día Internacional de Información sobre el Peligro de las Minas.— Miguel Fernández-Palacios Gordon. Madrid.
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