11 fotosEl holocausto en el mundo del cómicCómics y nazisEl País29 mar 2017 - 09:45CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlace'La bête est morte!' (1944). Esta historia escrita por Edmond François Calvo es la primera representación del Holocausto en el mundo del cómic, aunque aparece de manera velada. En esta obra se relata la Segunda Guerra Mundial y la ocupación alemana en forma de sátira, representando los humanos como animales. La historieta fue publicada en 1944 justo después de la liberación de Francia, pero unos meses antes del final del conflicto. El broche final a las historias que se narran en 'La bête est morte!' es la caída de Hitler, que se anuncia, pero no se llega a escenificar.Edmond François Calvo (diseñador), Victor Dancette et Jacques Zimmermann (guionistas)'Impact' (1955) fue una serie de cómics de corta duración publicados por la empresa EC Comics. En 1955 vio la luz su primer número y tenía una periodicidad bimensual. Publicado por Bill Gaines y editado por Al Feldstein, 'Impact' sacó a la calle tan solo cinco números. Las portadas y los guiones fueron pensados por Jack Davies. El primer número de 'Impact' supone un punto de inflexión en la historia del cómic ya que es la primera vez que se describe abiertamente el asesinato de los judíos durante la Segunda Guerra Mundial, de una manera tan realista que aun a día de hoy resulta chocante.Jack Davies (Colección de James Halperin, Heritage Auctions)'Le Héros de Budapest' (1952). Un cómic de dos páginas publicadas dentro del tercer tomo de 'Les histoires vraies de l' Oncle Paul', que fue publicado por la editorial Dupois. En esta corta historia escrita por Michael Charlier y dibujada por Jean Graton se narra el traslado de los judíos de Hungría al campo de exterminio de Auschwitz.Jean Graton (diseñador) et Michel Charlier (guionista) (© Jean Graton/Graton Editeur)Kent Blake of the Secret Service # 14: “The Butcher of Wulfhausen”(1953). El dibujante de cómics estadounidense Sam Kweskin también narró el horror de los campos de concentración nazis en una de las aventuras de Kent Blake, uno de los personajes de Marvel. Los cómics posteriores a la Segunda Guerra Mundial están inspirados en las historias sobre la liberación de los campos. Las novelas gráficas americanas posteriores a la Segunda Guerra Mundial daban una visión propagandística del conflicto presentando a los alemanes como como personajes desequilibrados y tontos. Todavía deberían pasar unos cuantos años para que la industria del cómic estadounidense hiciera una representación realista del conflicto, y para que se mencionara lo que sucedía con los judíos en los campos de exterminio. En la historia de “The Butcher of Wulfhausen”, al igual que en muchos cómics de la época, se representaban campos de concentración imaginarios y con nombres inventados. Se hacía tanto por el respeto a las víctimas como para no dar cuenta de la veracidad de los hechos que se relataban.Sam Kweskin (Marvel)Captain America Comics, Vol. 1 # 1. En la primera aparición de uno de los superhéroes más conocidos del mundo Marvel, publicada el 1 de marzo de 1941, los nazis tienen un importante papel. El primer número de Capitán América comienza con una serie de jóvenes alistándose en el ejército americano para combatir a los nazis que están camuflados entre las filas estadounidenses.Joe Simon, Jack Kirby (Marvel)'Deuxième génération ce que je n’ai pas dit à mon père'. (2012). Este es un relato autobiográfico a través del cual Michael Kichka narra la historia de un niño que ha vivido siempre a la sombra del Holocausto. Esta obra es considerada el equivalente europeo de 'Maus', de Spiegelman. Kichka es un israelí de origen belga que ajusta cuentas con su pasado y con el Holocausto, pero en este relato el tono divertido vence al trágico. Esta obra supone un punto y final a toda una generación de cómics sobre el Holocausto. La elección del título no es baladí, la 'segunda generación' no es solo la generación de los hijos de los supervivientes del Holocausto sino que también es la generación que ha crecido con la revolución de Maus. Esto permite al autor concentrarse más en las fracturas familiares sobre las que gira la historia que en la explicación del Holocausto, de sobra conocido por el lector. En 2012, Michael Kichka se enfrenta a Maus de Spiegelman y narra la historia de un niño que sobrevivió a los campos de concentración. Este trabajo se caracteriza principalmente por su madurez y su emotividad sin control alguno.Michel Kichka (Center for Persecuted Arts, Solingen, Allemagne)'Rose Valland, capitaine des BeauxArts' (2009). En París, durante el comienzo de la ocupación alemana, Rose Valland adjunta de almacenamiento en el museo Jeu de Paume, identifica en secreto las obras de arte robadas a los miembros de la comunidad judía. Las obras maestras esperan en este museo, dedicado anteriormente a la pintura de vanguardia, para ser transportadas a Alemania. En 1945, incluso antes de la capitulación, se convirtió en "Capitán Bellas Artes"; compartir sus pasos es reconstituir el patrimonio artístico francés. Valland es una figura icónica en la historia de la recuperación artística de la inmediata posguerra. La información que recogió con su trabajo es increíble y todavía ayuda a historiadores y juristas a la restitución y compensación de las víctimas de la expoliación de la Segunda Guerra Mundial. La primera parte del álbum traza la vida cómica de la protagonista, la segunda parte es una cronología detallada e ilustrada con fotografías y documentos originales.Catel Muller (diseñador), Claire Bouilhac, Emmanuelle Polack (guionistas) y Claire Champeval (colorista) (Collection particulière de Catel Muller)'Auschwitz' (2000). En algún lugar de la antigua Yugoslavia... El viejo Kazik y una mujer recuerdan Auschwitz cuando, en marzo de 1944, descubren que la barbarie toma forma humana: la de un verdugo nazi. Esta es el primer relato realista sobre el Holocausto directamente inspirado en los testimonios de los supervivientes del campo de Auschwitz-Birkenau. El autor no pretende resumir la solución final o desarrollar una tesis histórica, sino que quiere educar a las nuevas generaciones en el deber de la memoria. Para no olvidar nunca a los millones de víctimas del nazismo.Pascal Croci (Éditions EP/Groupe Paquet, 2000.)'Charlie Hebdo' 416 cover (1978). La portada del 2 de noviembre de 1978 de la revista satírica 'Charlie Hebdo' con el titular "Hitler super sympa" (Hitler súper molón) puede chocar si se lee fuera de contexto. Con esta ilustración el artista George Wolinski hace referencia directa a una entrevista a Louis Darquier de Pellepoix publicada días antes en 'L'Express', en la que el antisemita francés aseguró: "En Auschwitz solo se gaseaban los piojos".©Maryse Wolinski (©Maryse Wolinski)Sir Arthur Benton tome 2 : Wannsee, 1942 (2005) Sir Arthur Benton es un ciudadano británico. Pero eligió el lado equivocado: el de la ideología nazi. Esta historia documentada con forma de 'thriller' psicológico relata la historia de un espía del Reich que se infiltra entre las filas de los servicios secretos británicos para documentar que los aliados eran perfectamente conscientes de las consecuencias de la conferencia de Wannsee y de la 'solución final'.Stéphane Perger (diseñador) et Tarek (guionista) (Colección particular de Tarek.)Maus: A Survivor's Tale (1986). Este cómic obra del artista estadounidense Art Spiegelman es la obra definitiva sobre el Holocausto. A lo largo de las páginas de esta novela gráfica Spiegelman relata la historia de su padre, un judío polaco superviviente del Holocausto. Esta historia en blanco y negro en la que los judíos están representados como ratones y los nazis como gatos marcó un momento clave en la representación de los campos de exterminio. Además, esta novela gráfica fue la primera en ganar el premio Pulitzer en 1992.Art Spiegelman