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Tentaciones

14 gestos imprescindibles para bailar y poder hacer vídeos de trap

Del dab al volante imaginario. Un manual básico para dummies con los principales movimientos de este género musical

GUCCI SHANNA - CECILIO.G
GUCCI SHANNA - CECILIO.G

El área de Broca es una parte del cerebro que tiene incidencia directa en el habla. Hay estudios que demuestran que la gestualidad activa dicha zona. De hecho, también se ha demostrado que introducir gestos en tus peroratas hace que el mensaje sea más persuasivo y llegue antes a la mente de tu interlocutor. No es lo mismo decir: “soy el puto amo del barrio”, que acompañar la proclama con el gesto de cogerte la huevera y menearla.

La familia del trap sabe de lo que hablo. Su área de Broca parece el motor de un Ferrari a plena potencia. La escena ha patentado un muestrario fascinante de gestos que define su proceso comunicativo; movimientos de manos, codos, brazos y dedos que se pegan a los raps como una rémora a la panza de un tiburón. Como no se puede estar en todo en estos tiempos de postmodernidad al límite, he compilado y analizado los principales gestos trap para que a partir de ahora puedas grabar tus videos sin caer en el ridículo. 

Volante imaginario

De raíces achacables a la fantasía de conducir carraco, este gesto es el ABC de toda esta movida. Consiste en girar un volante imaginario con estilo. Brazo estirado sobre el volante, acariciando siempre la parte superior, movimientos oscilantes, morritos. Los más experimentados apoyan el codo del otro brazo en una ventanilla también imaginaria. Sí a un futuro en el que todos conduzcamos estos coches no contaminantes.

Falsa llamada de móvil

No lo ha inventado el trap, la verdad sea dicha. Ana Obregón ya hacía ver que hablaba por el móvil cuando quería esquivar las preguntas de los reporteros del corazón por la calle. Lo bueno es que en la lituriga trap no hace falta que tengas teléfono, basta con que te lo imagines y te lo pongas en la oreja todo el rato, como si escucharas atentísimo una llamada importante. ¿Encarna?

Sierra eléctrica

La gestualidad trap adora accionar objetos invisibles. La sierra eléctrica es uno de los más habituales. Te imaginas que estás poniendo marcha una sierra eléctrica de tamaño manejable, te muerdes el labio inferior y voilà. Con un brazo extendido sostienes el mamotreto y con el otro accionas la cuerda de arranque varias veces. Si entrenas mucho, hasta podrás talar secuoyas y hacer mondadientes con ellas.

Trenza de relojes

Espalda ligeramente arqueada, como si bebieras de un botijo. Puños a la altura del semblante, como si fueras un púgil dándole candela a la pera. Imprescindible llevar dos relojes tochos, porque tendrás que enseñar los pelucos a la peña y entrelazar ambos puños en una danza muy chiflada. Una trenza de puños in your face, dos serpientes rebozadas de bisutería entrelazándose, sin avisar, ¡ratatatatá!

Lanzar billetes rollo croupier

Como si fueras Juan Tamariz lanzando una baraja de naipes al viento, pero en modo gangsta y con fajos de billetes en lugar de cartas. El gesto de lanzar billetes es el pan nuestro de cada día en todos los videoclips de trap. Con una palma sostienes la pasta y con la otra la haces volar a ráfagas. Yung Beef lo practica con euros de verdad, el resto tiene suficiente con dólares del Monopoly o billetes imaginarios. 

Mear en la huerta

Está al límite del gesto, pero es un tic que todas las reinas del trap padecen cada 3 minutos. Ponte en cuclillas, como si estuvieras orinando en una tomatera, y cimbrea la masa nalgar en el sentido de las agujas del reloj. Gustera de la buena.

Ponerse dedos delante de la cara

Posiblemente es un lenguaje de signos arcano, quién sabe. Lo cierto es que a la gente del trap le fascina ponerse dedos delante de la cara. Algunos hacen cuernos, otros solo utilizan un dedo extendido, los hay que describen secuencias de números que han vuelto majaretas a varios criptólogos. La prerrogativa es clara: dedos en la cara siempre. Y si obstruyen el campo de visión, miel sobre hojuelas.

Sacudir hormigas

Un gesto de connaisseurs. Para sacudir hormigas, tienes que ponerte en cuclillas y pasar las manos en un movimiento oscilante por la superficie del suelo, como si fueras un peregrino jainista apartando bichos con una escobilla para que no sean aplastados.

Doble codazo hacia abajo

El doble codazo hacia abajo es el Big Mac de la gestualidad trap. Se trata de pillar un verso molón y justo cuando lo clavas, quién sabe si embargado por el subidón de hierbajos, te marcas un doble movimiento de codos hacia abajo con los antebrazos en paralelo delante del torso y la testa gacha: ¡boom! Dos nueces más que hemos partido.

Olerse el sobaco

También conocido como dab. Parece pan comido, pero en este truco la línea que separa el éxito de la humillación pública es finísima, pues hay que contraer el torso y poner el brazo en cuña de tal modo que parezca que te estás oliendo la axila y sufriendo un cólico biliar al mismo tiempo. El brazo libre se extiende en diferentes ángulos en dirección opuesta; algunos lo convierten en un saludo fascista invertido y otros lo estiran hacia abajo, como si quisieran tocarle el paquete al tipo de atrás en un concierto

Rifle automático

Ahora lo que mola es hacer ver que aprietas el gatillo de un arma automática imaginaria con la capacidad de convertir a un mamut en pulpa. Si simulas un espasmo por culpa del retroceso para hacerlo más realista, hasta las palomas la diñarán del infarto.

Dos pistolas

No hay ídolo del trap que no la haga. Brazos estirados en paralelo hacia delante. Ambos puños aguantando sendos pistolones imaginarios. Dedos accionando ambos gatillos a lo loco, como si tuvieras un cargador infinito y cero remordimientos por haber exterminado a medio barrio. Mejor que el GTA.

Limpiacristales

Siempre funciona. Denota que estás a gustito, en el mejor momento de la noche. Es un gesto que exige coordinación, pues consiste en flexionar las piernas como si fueran muelles y girar una mano en círculos a toda velocidad, como si estuvieras pasando el Cristasol por la ventanilla del coche de tu suegro.

Decir que no todo el rato

Por alguna razón los cantantes de trap están obsesionados con decir que no con la mano. Desconozco a quién le dedican tantas negativas, pero no pueden estar más de 30 segundos sin mirar a la cámara, extender el brazo y decir NO, NO y NO con esos dedos rebozados de quincalla. No son pocos los que recurren a otra modalidad: decir que no moviendo la palma de la mano de un lado a otro y poniendo morritos de repugne. Como si les acercaran un plato de albóndigas del Ikea.

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