Punk oscuro casi negro: Balcanes convierten el ruido en placer

Decidieron formar un grupo sin ninguna otra pretensión que tocar. Se pusieron de nombre Balcanes porque era, en palabras de la banda, el que sonaba menos estúpido y su primer trabajo Plataforma/Autopista (Discos Humeantes) fue toda una revelación dentro de la escena post punk. Un doble cara tan ruidoso y oscuro como la portada que lo envolvía. Los Balcanes pronto se ganaron la fama de misteriosos. Tanto, que su origen sigue confuso. "En algunos sitios sale que somos de León, en otros, de Villar del Humo que no sabemos ni donde está, pero somos asturianos, que tampoco importa, pero...", aclara Pablo Fernández, su cantante.

Después de años de silencio y cambios en su formación, el grupo asturiano vuelve ahora con Carne Nueva, un trabajo grabado como un directo, con todos los elementos a la vez. Fiel a su estética y sonido, esta noche presentan el disco en Madrid (Wurlitzer Ballroom), junto a Difunta Calva y Cubano Vale.

Desde que publicasteis vuestro primer trabajo en 2014, habéis pasado por varias formaciones, ¿cómo ha afectado a vuestro sonido o qué cambios notables existen en Carne Nueva?

Ahora sonamos más compactos y también más roqueros. Las canciones son más convencionales. Cuando en un grupo entra y sale gente, se produce una vuelta a empezar constante. Esto nos obligó a centrarnos en las canciones y a trabajarlas más, para que cada comienzo fuera menos traumático. Al principio dejábamos más cosas al azar y en ocasiones el ruido parecía tomar el control de las canciones. Éramos mucho más caóticos. Ahora sonamos mejor que cuando grabamos el primer disco, somos mejores.

¿A qué le habéis dado más importancia a la hora de componer?

Depende del tipo de canción. A veces primamos el riff, otras el ritmo y siempre le damos muchas vueltas a como debe sonar cada cosa. Abusamos de la repetición y solemos partir de patrones minimalistas, pero en el fondo las composiciones son bastante directas. El hecho de repetir alterando pequeños detalles nos permite convertir lo directo en claustrofóbico, tratamos de jugar con eso para generar cierta inquietud y sensación de asfixia. Siempre estamos trabajando en material nuevo, muchas veces se queda en simples esbozos, pero acostumbramos a volver a grabaciones antiguas y trabajar sobre ellas una y otra vez hasta dar con lo que buscamos.

El álbum lleva el nombre precisamente de la canción que habéis dejado fuera, ¿Por qué?

En un disco tan corto, la canción no encajaba con el resto, pero el nombre nos parecía que recogía la idea del álbum y que sonaba potente, por lo que decidimos que era una manera de incluir la canción aunque fuera de manera indirecta. El disco recoge lo que fuimos durante el tiempo que lo compusimos y lo grabamos y todo lo que aún somos cuando tocamos esas canciones.

¿Qué influencias tenéis o a qué bandas queríais sonar cuando empezasteis a tocar?

Veníamos de bandas con unos parámetros más o menos cerrados y cuando Balcanes comenzó, tratamos de quitarnos los típicos complejos de una banda que nace y muere con el camino trazado. No nos importa sonar más a esto o aquello, no importa mientras en el proceso consigamos sonar a nosotros mismos desde el preciso instante en el que estamos tocando todos juntos. Las influencias son muchas y variadas, antagónicas en muchos casos, pero no importan más que nuestras propias limitaciones, nuestros propios vicios y nuestra propia manera de golpear e interpretar nuestras frustraciones. No inventamos nada, pero no buscamos sentirnos reflejados en bandas concretas.

¿Cómo describiríais vuestro estilo?

Podríamos tratar de hacerlo, pero haciéndolo, seguro que nos acercaríamos más a lo que nos gustaría ser, que a lo que somos en realidad. Nuestra música está ahí para quién quiera escucharla. Luego ya, que cada uno la emparente con aquello que le resulte más cercano. Es sonrojante cuando alguien trata de poner palabras a algo propio, porque joder, es normal amar lo que haces pero también muy triste cuando una banda se describe a sí misma como si fueran los putos Rolling Stones sin darse cuenta de que la percepción que tienen de sí mismos y su estilo está totalmente desfigurada. Mención aparte merecen aquellos que tratan de definir basura pretenciosa con palabras aún más pretenciosas. Así que podemos dejarlo en: nuestro estilo es el que más te guste.

¿Cómo ha sido el proceso de grabación?

En anteriores grabaciones no terminamos de encontrarnos cómodos, así que esta ocasión decidimos enfocarla como si de un concierto se tratase registrando todos los elementos, incluida la voz, al mismo tiempo. Fué una buena experiencia, Roberto Mallo supo poner en orden todo aquello y que se terminara convirtiendo en "Carne Nueva". No sabemos si al escucharlo desde fuera se siente como una banda tocando en directo, lo intentamos y fue excitante intentarlo. Pronto entraremos a grabar de nuevo y seguro probaremos otra forma de hacerlo, pero estuvo bien hacerlo así en ese momento.

¿Cómo conseguís encajar vuestro sonido en esta escena musical?

Es posible que hayan salido más reseñas del disco fuera de España que aquí. Nunca hemos salido a tocar lejos de casa, por lo que no deja de ser algo anecdótico. Sobre como encajar nuestra música en la escena española, nos da un poco igual. Hay grupos afines en lo personal y otros en lo musical, pero nada tan grande como para ser considerado escena, al menos a nuestro alcance. Nos importan aquellos que tenemos cerca y aquellos que sienten y entienden esto como nosotros, pero la escena de la que hablas no existe y si existe, es una mierda. Más allá de un puñado de locales autogestionados y bandas con el corazón y la cabeza en su sitio, la escena independiente no merece ser denominada de ninguna manera y sólo es marginal porque en la mayoría de casos no puede ser otra cosa. Es un mundo donde aparentar importa más que ser y dónde ética y estética se confunden sin parar. Es demasiado vacío y también demasiado aburrido. No creemos en la autocensura, pero somos una banda de provincias y todo esto nos queda demasiado lejos, en todos los sentidos.

¿Como afrontáis los directos?

Hemos tocado poco en directo y también hemos editado poco material en estos años, pero nos quedamos con los conciertos, ya que es en ellos donde más nos hemos acercado a aquello que buscamos. Tratamos de tomarnos en serio y cuidar los conciertos lo máximo posible, siempre existe cierta incertidumbre, no siempre sale como uno espera, pero eso también forma parte de la magia y el éxtasis de tocar con tu banda en directo. En el futuro próximo esperamos poder dar más conciertos de lo que hemos venido haciendo hasta ahora y también editar material nuevo no dentro de mucho