Cárceles para gais y adictos al vino: así era España antes de que tú nacieras

"A este país no lo va a reconocer ni la madre que lo parió". Cuando Alfonso Guerra pronunciaba estas palabras, pocos podían imaginar que un país podía cambiar tanto en cuatro décadas. Desde que el primer ejemplar del diario EL PAÍS pisa la calle el 4 de mayo de 1976, hasta que tiene en sus manos este reluciente número de TENTACIONES, vivimos en un país más moderno, más plural, más tolerante, más europeo... ¿Más divertido? Según se mire. Y eso es lo que queríamos comprobar con este reportaje.

Cómo ha cambiado España a través de una serie de variables a veces representativas, a veces absurdas, a veces inimaginables y, casi siempre, sorprendentes. Eso sí, desde la óptica de este suplemento que, a su manera, ha puesto su granito de arena para esta metamorfosis. "¡Quiero saber cómo hemos cambiado! Pero no con cifras, bueno, con cifras también". A veces las explicaciones del director de TENTACIONES pueden resultar desconcertantes, "¡pero con un poco de picante! Quiero sexo, drogas, alcohol...".

Allá vamos. ¿Cómo era este país cuando en la Gran Vía había más cines que tiendas de ropa low cost? ¿Se casaba la gente por la Iglesia? ¿Se bebía más vino que cerveza? ¿Es verdad que el central del Real Madrid no tenía tatuajes? En ocasiones las cifras hablan por sí solas, pero siempre viene bien echar mano de un álbum fotográfico vintage para sorprenderse de lo mucho que hemos cambiado.

Una España como Dios manda

Es de los primeros países de Europa que legisló el matrimonio homosexual, hace 40 años no era posible divorciarse legalmente y el 99,3 por ciento de los matrimonios se casaban por la Iglesia. Hoy esa cifra ha caído hasta el 30 por ciento. La Iglesia mantiene, eso sí, el monopolio de los funerales. La inmensa mayoría siguen siendo religiosos. La Primera Comunión se ha perpetuado como un hito más de la infancia independientemente de las creencias religiosas de los padres.

El vino era el rey de la mesa

Antes de llamarse gastrobar y organizar catas de ginebras, el local de debajo de casa se llamaba Casa Paco y despachaba vino a granel. Y es que, a falta de coaches mentales y gurús de la motivación, la España de 1976 hallaba consuelo en el morapio. Uno de cada 10 españoles confesaba tener "problemas de alcoholismo" y el 60 por ciento solo bebía vino. Hoy, el consumo del alcohol se ha reducido casi a la mitad y la cerveza duplica en ventas al vino.

Españoles...¿Runners? 

En esta época en la que puedes desconocer tu grupo sanguíneo pero tienes que saber si pronas o supinas, no hay municipio que no corte sus calles una vez al mes para entregárselas a los runners. Pero España no tuvo un maratón popular hasta 1978. Lo más parecido era la San Silvestre Vallecana, que el NoDo definía como una prueba de "pedestrismo". En 1976 tomaron la salida en ella 100 valientes tras el pistoletazo de… Bárbara Rey.

Fuma negro sucio blanco

Se fumaba en el Congreso, en la televisión, en los aviones, en las oficinas y hasta en los hospitales (sobre todo los médicos). Y nada de light, extra light o ultralight. La España de 1976 fumaba negro. El tabaco rubio suponía apenas un 15 por ciento del mercado.

La invasión de la cochambre

Así tituló en portada El Diario de Burgos el día después del que está considerado el primer festival de música rock celebrado en España, el 5 de julio de 1975. Con esas reseñas, normal que la moda no terminara de cuajar. Cuarenta años después, 'festivalear' es una costumbre tan extendida y arraigada como la paella del domingo. En 2015 se celebraron más de un millar.

¡Todos al gimnasio!

A mediados de los 70, apenas se contabilizaban un par de decenas de gimnasios en Madrid, la mayoría en polideportivos municipales. Lugares oscuros, coto casi exclusivo de cachas y culturistas. Cuatro décadas más tarde, el 10,2% de la población tiene el carnet de socio de uno de los casi 5.000 clubes deportivos repartidos por toda España, el quinto mercado europeo en materia de fitness.

¡Más 'chutes' no!

"El caballo de la heroína se desboca en las grandes ciudades", escribía entonces el gran Moncho Alpuente. Las cifras hablaban por sí solas: más de un 22% de los consumidores la habían probado en 1976, mientras que la edad de iniciación se situaba en unos alarmantes 17,8 años. En la actualidad, solo el 0,7 de la población asegura haberse dado al brown sugar alguna vez en su vida, con una edad de iniciación de 21,5, la más tardía de las drogas más consumidas en nuestro país.

Lo hacemos... y ya vemos

La expresión "sexo fuera del matrimonio" ya es historia. En España se practica mucho sexo y cada vez desde más pronto. En 1976, la edad de iniciación se situaba en los 23 años (mujeres) y 20 (hombres). Ahora ha bajado de los 16, un límite en el que llevaba aguantando más de un lustro.

La play mató a los recreativos 

Sala de máquinas, billares, futbolines, recreativos, arcade… El nombre podía variar en función de la ciudad, pero el ambiente era igual en cualquiera de los miles que había en España. El click-click incesante de botones, el sonido simulado de las patadas, disparos y los goles, y el chasquido permanente de bolas colisionando entre nubes de humor y miradas desafiantes. Llegó a ver más de medio millar sólo en Madrid a principios de los 80 y hoy están prácticamente extinguidos.

 De SEPU a Primark 

En 1976 el imperio Zara no existía ni en la mente de Amancio Ortega. El hoy hombre más rico del mundo acababa de abrir su primera tienda en A Coruña, pero para entonces España ya era asidua a la ¿moda? low cost. La que despachaba desde mediados de los años 30 la Sociedad Española de Precio Único (SEPU), que fusionó el low cost y el todo a cien cuando ninguno de los dos conceptos —y quizá tampoco el de la fusión— existía. SEPU cerró a principios de siglo asfixiado por la competencia de El Corte Inglés y los hipermercados (la escasa evolución de su catálogo tampoco ayudó). Su emblemática sede en la Gran Vía de Madrid, donde los visitantes de provincias hacían cola para fotografiarse ante sus escaparates navideños, la ocupa hoy Primark. 

El cine español ya estaba en crisis

Aunque la oferta televisiva era mínima y al vídeo le quedaban todavía unos años para llegar a España, el cine ya se quejaba de una crisis que se estaba llevando por delante numerosas salas. Aun así había más de 5.000 establecimientos, aproximadamente uno por cada 7.000 habitantes, y el español iba de media unas siete veces al año. En una encuesta realizada en 2013, el 42,3 por ciento de los entrevistados aseguraba no haber pisado un cine en todo el año.

De Goyo Benito a Sergio Ramos 

Pelazo, bigotón, gesto adusto, calzones cortísimos… y un principio inamovible: "O pasa el balón, o pasa el jugador". El central titular del Real Madrid del 76 no era otro que Goyo "Hacha Brava" Benito, el mismo al que el sevillista Biri-Biri le llegó a suplicar en pleno partido: "Por favor, señor Benito, no me pegue más". Cuarenta años después, la evolución estética de la zaga madridista nos deja a… Sergio Ramos. Rostro perfilado, peinado perfecto, siempre vestido a la última, con el torso de un secundario de 300 y un muestrario viviente de tatuajes, especialista en flamenco... Por suerte para los nostálgicos, al otro lado del Manzanares tienen a Diego Godín.

La Cantudo contra 'King Kong'

El primer desnudo integral de la democracia estuvo a punto de derrotar a Alguien voló sobre el nido del cuco en lo más alto de la taquilla española. María José Cantudo y La trastienda llevaron a los cines a dos millones y medio de españoles en 1976. ¡Más que King kong! Pero es que la no menos picarona La lozana andaluza entraba también entre las cinco más vistas del año. Este año, en cambio, sólo Mario Casas y Palmeras en la nieve aguantan entre las producciones estadounidenses.

Media España contra los gais

En 1976, Antonio Ruiz, presidente de la Asociación de Expresos Sociales, se pasó tres días en el calabozo después de que una monja le denunciara por ser homosexual."¿Tú no sabes que está muy mal visto ser maricón?", le espetó el juez antes de condenarle a tres meses en la prisión para homosexuales de Badajoz. No le faltaba razón al magistrado. En 1976 la mitad de los españoles encontraba condenables las relaciones homosexuales. Hoy, un 82 por ciento las acepta con normalidad.

El inmortal Menú del Día

Aunque hace ya más de un lustro que Ferrán Adriá avanzaba la defunción del menú del día, la opción más genuinamente hispánica de comer fuera de casa los días laborables permanece inalterable desde la creación del llamado menú turístico a mediados de los 60: "Entremeses, sopa o crema de primero; un plato de pescado, carne o huevos con guarnición; un postre con fruta, un dulce o queso; pan y un cuarto litro de vino del país, cerveza, sangría u otra bebida" según las directivas de la época. Eso sí, el precio ha cambiado: si en 1976 costaba un máximo de 100 pesetas en un restaurante de batalla (algo menos de 6 euros), ahora el precio medio sobrepasa los dos dígitos.