De Nueva York al mundo de la infancia (y al revés)
Pasamos un día en la sede central de Unicef, de donde nacen y adonde llegan los planes, ideas y resultados de los programas de la ONU para mejorar la vida de los niños
La directora del programa 'La lección más grande del mundo', Alison Bellwood (a la izquierda), muestra un folleto en una reunión. Junto a ella están las especialistas en comunicación, Sonia Yeo y Katarzyna Pawelczyk. "La lección más grande del mundo" es una iniciativa lanzada por el Unicef y sus socios para sensibilizar a los niños sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) a través de clases preparadas por el organismo sobre la materia para impartir en cualquier colegio del mundo. En la lección relativa a la igualdad de género, la actriz Emma Watson ha participado aportando contenidos de su campaña 'He for she' (Él por ella) como se aprecia en el cuadernillo que muestra Bellwood.Susan MarkiszLa sede central de Unicef se encuentra a escasos metros del edificio principal de la ONU, en el número 3 de UN plaza. Otras instituciones de las Naciones Unidas se ubican en la misma zona, al este de la isla de Manhattan, en Nueva York. Más de 1.000 personas, entre funcionarios y personal temporal, trabaja en el edificio en el que George, uno de los tres recepcionistas, da la bienvenida desde hace dos décadas.Susan MarkiszUn grupo de trabajadores de Unicef charlan durante un descanso en el parque que hay junto al edificio de la sede central en Nueva York, en el número 3 de UN Plaza. Este lugar es, cuando hace buen tiempo, punto de encuentro para tomar un café e incluso mantener reuniones al aire libre.Susan MarkiszLa experta en datos Suad Aldarra participa en una reunión interactiva, hablando desde Irlanda con los colegas del equipo de Ciencia de la Unidad de Innovación de Unicef en Nueva York. Alex Rutherford (a la derecha) y el responsable del departamento, Manuel García Herranz (a la izquierda). La 'presencia' de Aldarra es posible gracias a un robot que permite que su imagen se vea en un monitor sobre una base móvil y pueda desplazarse sobre ruedas alrededor de la sala e incluso cambiar de habitación si fuera necesario.Susan MarkiszClara Palau y Naroa Zurutuza trabajan juntas en la sede de Unicef como miembros del recientemente creado equipo de Ciencia en la Unidad de Innovación. Su reto: atraer con sus proyectos al sector privado para que ayude a los programas de desarrollo con algo más que fondos: con datos e información. Detrás de ellas, los carteles en tamaño real de los personajes Darth Vader y C3PO de la película 'Star Wars'.Susan MarkiszBia Albernaz supervisa las crisis humanitarias existentes en el Centro de Operaciones de la División de Programas de Emergencia de Unicef. Detrás de ella se ven las pantallas donde ella y otros miembros del equipo pueden seguir en tiempo real las noticias, así como el estado meteorológico mundial.Susan MarkiszEn la novena planta de las 15 que tiene el edificio en Nueva York, se encuentra el departamento de comunicación. Las reuniones para decidir estrategias para la difusión de campañas son numerosas. En la de hoy, Samantha Mort discute con su equipo un proyecto para enero de 2017.Susan MarkiszEl pasado 26 de septiembre de 2016, el director ejecutivo de Unicef, Anthony Lake, saludó de este modo a Bruce D. Griffith, el marido de Rita Wallace, para la que se ha preparado una fiesta de jubilación en su último día de trabajo tras 32 años de servicio en la organización.Susan Markisz (Unicef)Con su comida en la mano, Chulho Hyun (izquierda), asesor de apoyo al terreno, y Kent Page (derecha), asesor de la sección de imagen de marca, charlan durante una pausa en un pasillo frente a los ascensores.Susan MarkiszLas paredes de todas las plantas del edificio están 'empapeladas' con mensajes, dibujos o fotografías de niños. La moqueta y los despachos separados con biombos dan un aspecto ochentero al interior.Susan MarkiszDos trabajadores de Unicef discuten sobre el avance del virus del Zika en el parque situado junto a la puerta de la sede central.Susan MarkiszUn letrero manuscrito en una ventana dentro de una oficina vacía en la Unidad de Innovación de Unicef dice: "Los hice desaparecer a todos". Con flechas apuntando a sillas vacías.Susan MarkiszLa cafetería, en la primera planta, también es punto de encuentro del personal para descansar o reunirse. Aunque el café no es muy bueno, según comentan algunos.Susan MarkiszMadeline Eisner y Karen Emmons, ambas del departamento de comunicación, trabajan juntas para editar un proyecto en la cafetería del personal. Ellas han optado por pedirse un café.Susan MarkiszEn las horas puntas, por la mañana y durante el parón para comer, los seis ascensores del edificio están muy ocupados.Susan Markisz
